♡ ; 𝒟𝑒 𝓁𝒶 𝒜 𝒶 𝓁𝒶 𝒵 𝓎 𝓋𝒾𝒸𝑒𝓋𝑒𝓇𝓈𝒶 ⇀ ɴᴍɴ

♥ ; 𝒜 de amor

Esa noche los señores Lee prefirieron que Jeno se quedara con ellos por si volvía a pasar algo tuvieran la oportunidad de atenderlo o en el peor de los casos llevarlo al hospital.

En el departamento, Jaemin lloraba a mares, Haechan sobaba su espalda tratando de darle consuelo.

–Y-Yo, yo solo, que-quería que fuera perfecto.

–Y lo fue– comentaron al unísono Renjun y Jisung.

Jaemin se echó a llorar aun mas por ese hecho, salió perfecto ¿A qué costo? ¿A hacerle pasar un mal rato a su novio? ¿A orillarlo a fingir tranquilidad cuando estaba igual de presionado que él? ¿A sufrir un desmayo?

–Está bien Jaemin, cálmate ya– Mark tenía los nervios de punta, ver y escuchar llorar a Jaemin no le ayudaba a calmarse.

–¡No!– gritó –Fui tan egoísta que no vi su cansancio– después de eso ocultó su rostro en el pecho de Haechan para llorar más.

–Llorando no resolverás nada– susurro Chenle quien estaba igual que Mark.

Al día siguiente gracias a Jaehyun supieron que Jeno se encontraba mejor y solo eso. Los señores Lee consideraron que sería mejor que se vieran hasta el día de la graduación, eso destrozó un poco más a Jaemin, pensó que los padres de Jeno silenciosamente lo culpaban por el estado en que se encontró recientemente su hijo.

–No pienses tonterías– le reprendió Renjun, él lo vio como un tiempo para darse un respiro, lo necesitaban.

Cuando se quedó solo en la habitación de Jeno, sacó el anillo que le fue entregado, lo observó, era hermoso, nada ostentoso justo como le gustaban las cosas. Se mordió el labio inferior, entendía lo que ese pequeño objeto significaba, su corazón latió rápido y sus mejillas se tornaron rojas.

Lo que se preguntó a sí mismo es si, ¿Tendría el valor de darle una respuesta?

♥

Los días que restaron para la graduación Jaemin no paró de llorar, su llanto era una mezcla de tristeza, preocupación, nerviosismo y felicidad.

Renjun se encargó de levantarlo, obligarlo a bañarse; hizo milagros con sus ojos hinchados y le ayudó a ponerse el traje y a hacer el nudo de su corbata.

No pasó mucho tiempo para que sus padres pasaran por él, Haechan y Renjun. Jaehyun pasó minutos después por los demás.

Durante el trayecto a la universidad que no era mucha, Jaemin sintió desfallecer, después de tres días volvería a ver a Jeno y temía que este por alguna razón aun siguiera molesto con él.

Al llegar se encontraron con un desorden por parte de los alumnos, muchos se apresuraban a ponerse la toga y el birrete y otros tantos adelantaban despedidas.

La hora llegó, el rector pidió que ocuparan sus lugares, alumnos enfrente, familiares y amigos atrás.

Jaemin se sintió nervioso pues de repente se vio solo entre el mar de alumnos que buscaban su respectivo lugar. Lee Know llegó por detrás, le tomó de los hombros para guiarlo a su lugar, si bien no eran amigos pero entre ellos -a pesar de un par de malos entendidos- había una buena relación.

Miro hacia el alumnado de la carrera de música, no lograba hallar a Jeno y le preocupo, ¿Se habrá sentido mal y por eso no estaba ahí? ¿Y si se negó a ir para no verle la cara?

–Jeno no ha dejado de mirarte, podría jurar que de sus ojos salen corazones– comentó como si nada su compañero.

–¿Dónde está?– sin disimulo miro para todas partes, fallando en encontrarlo.

–En su lugar– dijo Lee Know como si nada.

La ceremonia de graduación dio comienzo, primero llamaron a los alumnos de actuación, uno por uno pasó y agradeció, lloro y tropezó.

Jaemin prestó atención cuando anunciaron que seguían los alumnos de música.

Escucho muchos apellidos, Kim, Park, Oh, Lim; hasta que escucho Lee, Lee Jeno, no parpadeo, entonces lo vio subir al escenario, se veía tan hermoso e irreal, su sonrisa era tan brillante y genuina; Jaemin casi se desmaya por la perfección de su futuro esposo.

–Agradezco a la universidad, a mis profesores, a mi familia y amigos que son como mis hermanos– el pelinegro señaló hacia donde los mencionados ocupaban sus lugares –Y sobre todo al 𝒶𝓂𝑜𝓇 de mi vida– eso ultimo lo dijo sin despegar la vista de un casi convulsionado Jaemin.

Pudo escuchar los silbidos y aplausos de muchos, incluso los de Lee Know.

Jeno recibió su título, estrechó la mano del rector y mientras bajaba las escaleras presumió aquel documento que lo avalaba como músico profesional.

Su turno llegó, podría jurar que moriría ahí mismo, el corazón no dejó de latirle de manera acelerada.

No fue consciente de en qué momento llegaron a él; se puso de pie y caminó "tranquilamente" al escenario, subió escalón por escalón hasta llegar al pódium de madera, acomodó el micrófono, respiro y dijo:

–Seré breve, pues aplicare la de copiar y pegar, el discurso de mi compañero Lee Jeno– las risas no se hicieron esperar. Miro de reojo a sus padres, se les notaba orgullosos que estaban de su hijo y eso le dio valor. Con nerviosismo colocó el anillo en su dedo anular y antes de pasar con el rector, colocó su mano en su pecho, miró a Jeno y dijo: –Acepto.

La mayoría no entendió a lo que se refería, pero sus padres y amigos claro que lo entendieron y gritaron de emoción. Obviamente Jeno también lo entendió; por discreción no dio a notar que rebosaba de felicidad, esperaba el momento en que se quedara a solas con Jaemin para besarlo hasta el cansancio, llenarlo de caricias y hacerle el amor por hacerlo el hombre más feliz sobre la tierra.

♥

Lo que resto de la ceremonia fue irrelevante para Jaemin y Jeno, solo esperaban impacientes en sus asientos a que todo terminara, se la pasaron mirándose de reojo y sonriéndose.

En el momento de que los birretes fueron arrojados al aire, y los alumnos comenzaron a abrazarse y despedirse entre lágrimas, ambos se reunieron, para calmar un poco sus ansias se abrazaron como los "amigos" que eran.

Nana tenía la necesidad de pedirle disculpas por lo que pasó en las presentaciones.

–Jeno, discu-...

–Te amo.

Esas dos simples palabras que significaban mucho, lograron que las bestias en su estómago hicieran una fiesta de lo más salvaje, se alejó un poco del pelinegro, lo miro, lo analizo, balbuceo un poco, soltó una risa nerviosa y las lágrimas decidieron salir por sí solas.

–Yo también te amo.

Y sin importarles ser mal vistos por alguien, se besaron.

Jaemin entendió que el amor que sentía Jeno por él era infinito e inquebrantable, tanto como para dejar de lado todas las peleas y malos entendidos.

Era afortunado de tener a un hombre como Jeno a su lado y ahora que su amor estaba más claro que el agua, dejaría de lado todas sus inseguridades, se propuso ser una mejor versión de él mismo, solo por el hombre que le profesa amor eterno.

–Te amo, en esta y otras vidas, por siempre, para la eternidad.

💕