♡ ; 𝒟𝑒 𝓁𝒶 𝒜 𝒶 𝓁𝒶 𝒵 𝓎 𝓋𝒾𝒸𝑒𝓋𝑒𝓇𝓈𝒶 ⇀ ɴᴍɴ

♥ ; 𝒬 de quebrarse

Ten quiso abofetear a Jaemin por lo que hizo, Hendery lo impidió provocando con ello que la furia del tailandés aumentará. Ambos terminaron peleando frente a los demás.

Jeno se propuso llevar la situación de la manera más neutra posible pero eso iba más allá de lo que su pobre corazón podía soportar. Las cosas con Jaemin solo empeorarían, así que sin importarle recibir otra golpiza por parte de Mark salió corriendo a su habitación para volver a hacer su maleta e irse del departamento.

Arrojaba su ropa desordenadamente; Haechan entró mirándolo con preocupación.

–Jeno, espera.

Pudú sacó toda la ropa y la arrojó de vuelta al armario. Mark se recargo en el marco de la puerta mirando con detenimiento las acciones de su amigo. Jaemin también estaba ahí, solo que se quedó fuera de la vista de Jeno.

–No, déjame solo ¿Quieres?, todo este asunto se está volviendo un circo absurdo por su afán de querer "ayudar"– tomó el montón de ropa y con toda la frustración la arrojó a la maleta –Se supone que esto es entre Jaemin y yo.

–Jaemin...– Haechan busco disculpar a Nana

El pelinegro puso su dedo índice en los labios de su amigo para callarlo.

–Jaemin nada, si él no es capaz de rechazarme directamente o decirme que corresponde a mis sentimientos pues ¡Bien!. Aquí mismo doy por terminado todo, no puedo ser amigo de la persona de la cual estoy enamorado, si hago eso sería como clavarme un puñal en el corazón diariamente y fingir que no duele.

Un nudo se formo en su garganta, los ojos comenzaron a picarle, estaba a punto de 𝓆𝓊𝑒𝒷𝓇𝒶𝓇𝓈𝑒 frente a sus amigos, nuevamente.

–Eres egoísta, no piensas en Jaemin, le escupiste inesperadamente que estás enamorado de él y quieres que te dé una respuesta inmediata.

Jaemin no podía creer que Mark, a quien le declaró su odio por celos, estuviera defendiéndolo, tontamente siempre pensó que él quería apartar a Jeno de su lado.

–Tu mejor que nadie sabes que siempre pienso en él antes que nadie, sabes que Jaemin siempre ha estado por encima de todos.

El mencionado sonrió al escuchar eso, después se sintió pésimo consigo mismo. Jeno no mentía, lo sabía, el pelinegro siempre veía por su bien antes que el propio, lo complacía en todo y mentía por él para que no se metiera en problemas.

¿Y él que hacía?

Romperle el corazón por no poder siquiera dar la más absurda de las respuestas a su confesión, en su defensa diría que se asustó, incluso por un breve momento puso en duda las palabras de Jeno, aunque muy en el fondo era consciente de que decía la verdad.

Lo que estaba "mal" con Jaemin era su inseguridad, esa que siempre estuvo y seguía estando ahí, sobre pensaba las cosas al grado de ver todo lo malo y nada bueno. Eso es lo que hizo cuando comenzó a ser medianamente "consciente" de que Jeno ya no le gustaba solo como un amigo.

Ese deseo de querer mayor contacto con el pelinegro al inicio lo percibió como una compensación por todo el tiempo que pasaron separados, pero con el pasar de los días supo que no era eso.

Con Hendery dio su primer beso, no fue algo mágico, no hubo esas mariposas en el estómago o esa sensación de felicidad extrema. Ese mismo día supo que eso solo pasaría con Jeno, pero al estar con el príncipe enterró todo eso en lo más profundo de su mente y se aferró al pensamiento de que entre Jeno y él solo existía una amistad muy hermosa y fuerte que no habría manera de quebrarla.

Y ahora estaba en ese estado, quebrada, sólo por su necedad y miedo que ocultaba tras esa máscara de "despistado".

Reacciono al escuchar los sollozos de Jeno.

Debía actuar ya de lo contrario perdería para siempre a su media naranja.

Reunió su poco coraje y entró a la habitación, ganándose la mirada de reproche de Haechan y la curiosa de Mark.

–Quiero hablar con Jeno, a solas.

Haechan no muy convencido, salió, Mark fue detrás de él.

Jeno temió al sentir el abandono de pudú, su corazón no soportaría un rechazo directo así que corrió hacia el baño.

No logró llegar, Jaemin lo tomó del brazo deteniéndolo. Haciendo uso de su fuerza lo tiró a la cama y se le echó encima, le tomó de las muñecas llevándolas arriba de su cabeza.

Nana tenía todo el control y no lo arruinaría.

–Jeno mírame, por favor.

Su petición fue ignorada, así que lo obligó a mirarlo, sus manos pasaron a tomar las mejillas del pelinegro, conectaron sus miradas, entonces Jaemin lo hizo.

Lo beso.

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