♡ ; 𝒟𝑒 𝓁𝒶 𝒜 𝒶 𝓁𝒶 𝒵 𝓎 𝓋𝒾𝒸𝑒𝓋𝑒𝓇𝓈𝒶 ⇀ ɴᴍɴ

♡ ; 𝒴 de yacía

Jaemin 𝓎𝒶𝒸𝒾𝒶 en su cama pensativo por lo que ocurrió, las palabras de Jeno seguían en su mente y cada que las analizaba con atención sentía mariposas en el estómago.

¿Le gustaba? ¿Cómo?

¿Cómo amigo? Porque si era así, a él también le gustaba Jeno.

Le gustaba mucho, demasiado, muy en el fondo era consciente de que Jeno era como una droga para él y cada día se volvía más adicto, tanto que le costaba soltarlo.

¿Eso era normal en una amistad?

No, claro que no y si tuviera que ponerlo en palabras, sería algo así como "tóxico o posesivo" y no quería ser así, solo que temía que el pelinegro lo dejase nuevamente o lo cambiara por alguien más.

Bufo, cerró los ojos intentando así despejar su mente. Pero parecía que su mente estaba en contra suya porque esta lo llevó a tener otro pensamiento.

Que el pelinegro iría a aclarar sus palabras, no pasó, lo espero todo el día sábado y no hubo rastro de su amigo, eso le ofendió, entonces volvió a su pensamiento inicial, fue una broma pesada por estar ebrio y eso por alguna razón le dolió.

Tomó su móvil, se debatió en llamar a Haechan, en ese preciso momento deseo que Jeno tuviera su propio móvil para poder enviarle un mensaje a cualquier hora.

Suspiro.

Quedó en blanco por varios minutos, hasta que a su mente llegó el rostro y nombre de Mark, entonces, si Haechan estaba con Jeno, ese Mark también y sin poder controlarlo una furia creció en su interior.

Es que simplemente no podía ver al canadiense como un amigo, no se le olvidaba que fue con él con quien se fue Jeno, que fue con él con quien compartió dos años.

¿Y si fue con él con quien Jeno mantuvo una relación?

Gruño al imaginarse esa posibilidad.

–Te odio, Mark.

Su parte racional le dio una bofetada, haciéndolo entrar en razón, eso no era posible de lo contrario Haechan ya le hubiera comentado algo ¿Verdad?

Debía levantarse de la cama de lo contrario su mente le seguiría atormentando, imaginando un sin fin de cosas en relación con Jeno.

Lo intento, intento levantarse de su cama, solo que no podía. Las inseguridades que sentía le dejaron tendido en su cama por más tiempo. Y lo que más necesitaba en ese momento eran dos cosas, respuestas y a su mejor amigo.

Para matar el tiempo y dejar de pensar en tonterías que no hacían más que hacerlo enojar, tomó su móvil, al desbloquearlo vio la foto que su madre les tomó aquel día mientras dormían.

"Quisiera despertar contigo a mi lado todos los días" pensó.

–¿Jaemin, no piensas comer? Ni siquiera bajaste a desayunar.

Su madre se sentó en la orilla de la cama, le quito los cabellos de la frente, a la mujer le dio cierta nostalgia, su bebé creció tan rápido y a pesar de ya ser un chico mayor que podría valerse por sí mismo lo seguía viendo como su amado niño pequeño.

–Mamá– llamo Jaemin.

–Dime.

Nana se mordió el labio, medito detenidamente lo que le preguntaría a su madre, era algo que se le ocurrió después de haber visto la foto de Jeno y él; sabía que a su progenitora no le agradaría mucho su idea pero debía convencerla.

–¿Sería muy loco de mi parte querer irme a vivir con Jeno?

Ella abrió los ojos por la sorpresa y lo miró incrédula.

–Velo de esta forma– le detuvo antes de que dijera algo –Su departamento está más cerca de la universidad, ya no tendrías que levantarte tan temprano solo por mi y vendría los fines de semana.

La pregunta le impactó, aún así creyó que no sería tan mala idea, solo que no lo haría fácil.

–¿Jeno te lo propuso?

–Si– mintió.

–Bien, pero él tendrá que hablar primero con tu padre y conmigo.

¡Oh, no! ahora tenía que hablar con Jeno antes que sus padres.

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