♡ ; 𝒟𝑒 𝓁𝒶 𝒜 𝒶 𝓁𝒶 𝒵 𝓎 𝓋𝒾𝒸𝑒𝓋𝑒𝓇𝓈𝒶 ⇀ ɴᴍɴ

♥ ; 𝐸 de esfumó

Jaemin flotaba sobre una nube esponjosa color rosa; Jeno por fin le pregunto si quería ser su novio, por su puesto el respondió que si, se emociono tanto que en su afán de tener completo contacto con el pelinegro terminaron aplastando al cachorro entre sus cuerpos, Dotori gruñó bajito en forma de queja.

Lo que no espero fue que en forma de "castigo" por pensar cosas que no eran, Jeno lo acompañó a su habitación, le arropo y se retiró a la suya, dejándolo solo, perdido en su felicidad.

Cayó profundamente dormido pensando en que ahora si, todo era perfecto.

A la mañana siguiente, despertó y un aroma delicioso invadió sus fosas nasales. Vio su reloj, tenía el tiempo justo para tomar un baño y desayunar.

Al salir de su habitación, el primero al que se encontró fue a Dotori, lo tomó en brazos, deposito un beso en su cabeza y volvió a dejarlo en el suelo.

Su buen humor se 𝑒𝓈𝒻𝓊𝓂𝑜 al ver a Renjun en la cocina junto a Jeno, saludo forzadamente.

El desayuno transcurrió tenso.

–Renjun cuidara de Dotori mientras estemos en la universidad.

–Aja.

Esa respuesta molestó un poco a Jeno, no entendía que mas quería Jaemin para que le quedara claro que Renjun no tenía dobles intenciones con él, también le molesto e hirió la poca confianza que su novio le tenía, parecía que las palabras que le dijo ayer por la noche simplemente estaban siendo pasadas por alto.

Jeno se excuso, diciendo que debía ir a su habitación por sus cosas.

Quedando solo Jaemin y Renjun, este último tomó una servilleta y sacó un bolígrafo de su chaqueta. Dibujo un corazón y en el interior de este, escribió dos J, se lo mostró a Jaemin, lo señaló y después señaló en la dirección por donde Jeno se fue, dando a entender que él comprendía que ellos dos estaban juntos de manera amorosa.

Después dibujó una cara con el ceño fruncido, un corazón roto, se lo enseño a Jaemin nuevamente, Renjun lo señaló dándole a entender que Jaemin representaba la cara con el ceño fruncido, luego señalo el corazón roto y después por la misma dirección donde desapareció el pelinegro.

Nana entendió perfectamente que lo que Renjun decía era que lastimaba a Jeno por su actuar. El chino sacó su teléfono, busco el traductor y escribió: "No lo hagas, esas acciones pueden fastidiar y lastimar a tu pareja y generar problemas innecesarios que terminan en una ruptura."

–Lo siento– se disculpó con él esperando que entendiera eso.

Renjun lo alentó a ir donde Jeno para que hablaran y dejaran las cosas claras.

–Jeno.

Entró, el mencionado metía su cuaderno pentagramado en la mochila, noto como evitaba mirarlo.

–Me iré primero. Si no quieres que Renjun cuide al perro, lo dejas encerrado en tu habitación y se lo dices para que no pierda su tiempo.

Jaemin se paró en el umbral de la puerta, impidiéndole el paso.

–Perdón– lo dijo sinceramente.

Jeno se paró frente a él, hizo el ademán de querer acariciar su mejilla, Jaemin ante eso cerró los ojos esperando tal caricia pero no llegó. Al abrir los ojos vio la expresión entristecida de su novio.

–Me lastima que no confíes en mi, en mis palabras, por mas que te juro amor eterno parece que no es suficiente para ti.

–Lo es, es más que suficiente– se apresuró a afirmarlo. Se mordió el labio inferior, era difícil para él aceptar porque se ponía así, al final lo dijo, si no era sincero con Jeno ahora más adelante podría ya no tener la oportunidad –Estoy celoso y no me gusta sentir eso.

–You're so silly.

Jaemin se quejó por el jalón de oreja que le dio Renjun. Iba a reclamar por esa acción pero se olvidó de todo, su mal humor y los celos se esfumaron al escuchar la risa de Jeno.

–Renjun tiene razón, eres tan tonto.

–Un tonto que te ama.

Luego de eso, salieron corriendo, esperando que el autobús que debían tomar no se haya ido.

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