♡ ; 𝒟𝑒 𝓁𝒶 𝒜 𝒶 𝓁𝒶 𝒵 𝓎 𝓋𝒾𝒸𝑒𝓋𝑒𝓇𝓈𝒶 ⇀ ɴᴍɴ

♡ ; 𝒜𝐵𝒞 #2

El gran día llegó.

Jaemin tenía la compañía de sus padres, mientras su madre le ayudó con un peinado sencillo y a colocarse adecuadamente la camisa, su padre le acercó el saco y ayudó con el nudo de su corbata.

–Te ves tan guapo, hijo mío.

–Aun puedes arrepentirte y huir con nosotros.

–Papá.

No podían culpar al señor Na, Jaemin siempre sería su niño pequeño y aún tendría un ojo puesto en Jeno por si llegaba a hacerle algo a su amado hijo.

Haechan, Renjun y Jisung entraron, sus padres le dijeron que lo verían abajo y salieron.

–Con este traje blanco te ves como lo que ya no eres– expreso Haechan burlón mientras palmeaba su hombro.

–Puro y casto– agregó Renjun.

Jisung solo se sonrojo, no era tonto y sabia perfectamente a lo que se referían.

Los cuatro terminaron riendo.

Estuvieron un rato acompañándolo y bromeando con él, para hacerle olvidar los nervios.

Cuando fue el momento lo dejaron solo.

En todo el camino hacia el jardín, le temblaron las piernas, antes de salir completamente, se detuvo a respirar. Al tomar valor y salir, vio el jardín adornado, varias mesas ocupadas con personas que conocía bien y sonreían al verlo.

Se sorprendió mucho al ver a Shotaro, Hendery, Ten, Lee Know e incluso a la profesora Kim ahí. Las lágrimas no tardaron en llegar, le costaba creer que eso no era un sueño.

Tardo en llegar junto a Jeno porque al verlo de pie, esperándolo, vistiendo también un traje blanco quedo deslumbrado. Al llegar junto a él, le abrazo y oculto su rostro en el espacio del cuello, le avergonzaba estar tan sensible. El pelinegro sonrió y comenzó a susurrarle palabras bonitas y tranquilizadoras.

–Te ves guapísimo, que afortunado es tu prometido– susurro en su oído.

–Gracias prometido mío, tú te ves tan hermoso. Siento que soy un insulto para tu belleza.

Jaemin negó, le dio un casto beso en la mejilla. Después de eso, ya bajo control, ambos agradecieron a los presentes por acompañarlos y prosiguieron a ir donde el juez.

Inicio con la típica bienvenida, recalcó el porqué se encontraban reunidos ese día, dio lectura al acta de matrimonio, les hace saber sus derechos y deberes, pregunta a los testigos Mark y Jaehyun por parte de Jeno y Haechan y Renjun por parte de Jaemin, si hay un impedimento para que ambos contraigan matrimonio.

–Yo me opongo.

Jeno por un microsegundo perdió el color y Jaemin se puso rojo del coraje al escuchar la voz de Ten. Hendery por su parte solo quería que la tierra se lo tragase por el atrevimiento de su novio.

Todos los invitados y el juez quedaron en shock, no imaginaron que habría alguien que se opusiera.

Nana volteo a mirarlo con odio, el tailandés solo sonreía perversamente.

–¡Nah! Solo bromeó, prosiga... antes de que me arrepienta.

Al recibir una respuesta negativa por parte de los testigos, prosiguen con los votos y los anillos.

Murieron de ternura cuando Dotori hizo su camino hacia ellos con una pequeña mochila en forma de cojín donde reposaban los anillos.

Tratando de no perder contacto visual se colocaron los anillos.

El matrimonio fue sellado con sus firmas en el acta y con un beso apasionado entre aplausos, silbidos y gritos.

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La recepción transcurría amena, agradable; Jaemin se separó de Jeno y fue donde Shotaro, lo abrazo, le dijo -a pesar de que si mantenían contacto- cuanto lo había extrañado, le agradeció por estar ahí. Después se acercó a la profesora Kim, ella le dijo "Yo sabía que Lee y tú terminarían felizmente casados", igualmente le agradeció; al final llegó con Hendery y Ten.

–No lo sé, puede que me robe al novio y hagamos el delicioso por ahí– Ten como siempre busco fastidiarlo y lo logró.

Jaemin deseo internamente que se atragantara con la comida por decir tonterías, aun así logró mantener la compostura y no mostrar del todo su molestia.

–A pesar de que te odio, agradezco que hayas venido.

El príncipe soltó una carcajada nerviosa.

–De nada ñanguito.

Pasó a ser ignorado pues la atención de Jaemin recayó en el príncipe, lo abrazó, le agradeció por acompañarlo ese día y que a pesar de todo no desapareció de su vida.

Al volver con Jeno, miro alrededor, soltó una risilla al ver a Dotori bien portado con un moño negro en el cuello entre los brazos de Lee Know quién quedó flechado por el cachorro.

Por otro lado se llevó una sorpresa al ver a Renjun junto a un chico bastante atractivo y los celos de amigo se activaron.

–¿Quién es el que está con Moomin?

–Yangyang.

Ahora entendía porque Renjun no tenía ojos para alguien más.

Comieron, charlaron, sus amigos contaron anécdotas que los avergonzaron, sus padres también contaron unas cuantas cosas.

Hicieron un brindis; sus padres con algunas palabras y consejos les hicieron llorar.

Antes de partir el pastel, Haechan llegó con un pequeño ramo de tulipanes blancos.

–Lánzalo, veamos quien es el próximo desafortunado.

Entendió que era broma, aun así le dio un golpe en el hombro por eso de "desafortunado".

La adrenalina corrió por el cuerpo de todos al ver como Jaemin daba la espalda para lanzarlo; aunque parecía que nadie quería atraparlo, se armó un zafarrancho entre los presentes.

Jisung quedó sin habla al ver que en su mano tenía el ramo, enrojeció y volteo a ver a Chenle, este comenzó a reír sin control.

–¿Tengo que pedirte matrimonio ahora?– el chino dejó de reír, le quitó el ramo y lo dejó en manos de Mark, definitivamente era peligroso que Jisung tuviera eso en sus manos, se hacía ideas raras.

El canadiense solo sonrió y miró con complicidad a Haechan, él sí que le pediría matrimonio  al pudú, solo que no ahí.

Entrada la noche, llegó el momento del bailé, una melodía tranquila comenzó a sonar. Jeno llevó a la pista de baile a Jaemin.

–¿Te gusta?– Jaemin asintió, recargó su cabeza en el hombro de Jeno disfrutando de la balada –La compuse para este momento.

Bailaron al compás de la música.

–Es perfecta– Nana por enésima vez no pudo contener las lágrimas de felicidad.

–Como tu.

–Como nosotros.

Jeno limpio sus lágrimas, se miraron a los ojos, sonrieron, se besaron dulcemente.

–Como nuestro amor.

Y aunque ya lo sabían, reafirmaron el pensamiento de que así permanecerían el resto de sus vidas, juntos, sonriendo, llorando, molestándose, adorándose... amándose.

𝕱𝖎𝖓

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