♡ ; 𝒟𝑒 𝓁𝒶 𝒜 𝒶 𝓁𝒶 𝒵 𝓎 𝓋𝒾𝒸𝑒𝓋𝑒𝓇𝓈𝒶 ⇀ ɴᴍɴ

♡ ; 𝒪 de odio

𝒪𝒹𝒾𝑜, es la única palabra que podía definir lo que sentía por Ten, pues en la semana que llevaba ahí se dedicó nada más a criticarlo.

Que si era muy ñango, o que tenía los ojos muy grandes, que era muy aniñado, no tenía chiste, bla bla bla...

Esa tarde Hendery lo invitó a comer, se arrepintió de aceptar ya que delante de sus narices, Ten le coqueteaba a su novio y sí, le molestó ver semejante escena, pero cuando Hendery decidió seguirle el jueguito por alguna razón no dolió.

Solo terminó revolviendo la comida, se excusó diciendo que debía concluir con algunas tareas atrasadas. Iba a retirarse sin más, solo que al final el retorcido deseo y placer por hacer enojar a Ten pudieron más.

Se acercó a Hendery y lo besó como hace mucho no hacía.

–Nos vemos después amorcito.

Triunfal por conseguir deformar la expresión de Ten por la furia, se fue de ahí.

En su camino de regreso a casa se topó con Haechan, este le espero con una gran sonrisa en el rostro.

–Llego esto para ti– le entregó un sobre.

Una carta de Jeno.

Su corazón palpito aceleradamente, después de aquella llamada no supo nada más del pelinegro, la felicidad fue tanta que se olvidó por completo de el odioso Ten y del príncipe.

Un pequeño parque quedaba de paso, invito a Haechan a pasar un rato juntos, hace mucho no lo estaban; fueron a sentarse en los columpios.

–¿Puedo hacerte una pregunta?

Siempre tuvo esa duda, mas no la pregunto por temor a la respuesta que el pudú pudiera darle.

–Mientras no sea sobre las clases, está bien– bromeó el otro.

–¿Jeno en serio te gusta?

Haechan por poco se cae del columpio, no esperaba esa pregunta.

–No, no negaré que es muy atractivo, pero no– lo miro divertido, Jaemin noto la sinceridad en sus ojos y le alivió bastante –Antes lo decía para molestarte– agregó riendo.

Ambos quedaron en silencio, se perdieron en sus propios pensamientos, Haechan se debatía si contarle sobre su flechazo con el canadiense, nunca había tenido ese tipo de conversación con absolutamente nadie así que le daba algo de pena.

–Su amigo es el que me gusta, se llama Mark– confesó al fin.

Jaemin no contuvo su expresión de sorpresa, la cual borro rápidamente al analizar lo que dijo el otro.

–¿Cómo es que lo conoces?

Haechan en ese momento se arrepintió infinitamente habérselo contado.

Tomando valor de donde pudo, le contó a Jaemin todo lo que pasó desde aquellas vacaciones de verano, el cómo consiguió el número de Jeno y la cereza del pastel, que fue a despedirlos al aeropuerto.

Jaemin se molesto claro que si, solo que no tuvo cara con la cual reclamarle algo, su amigo tenía razón al recalcarle que ellos pasaron a ser ignorados por él cuando conoció a Hendery.

Después de su plática con el pudú, volvió rápido a casa para leer la carta de Jeno.

Se sintió en las nubes al leer cada palabra, por alguna razón sintió mariposas en el estómago al leer que Jeno había compuesto una melodía de piano inspirándose en él.

"La balada perfecta para bailarla contigo cuando vuelva"

Leer eso último, le hizo gritar como si fuese una colegiala enamorada.

Se avergonzó un poco por su reacción y es que, ni siquiera con Hendery sentía algo similar, no, solo su mejor amigo lograba eso.

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Al día siguiente al salir de la escuela junto a Hendery, porque si, el príncipe iba por él hasta su salón, todo su buen humor se fue al caño, en la salida principal estaba el odioso Ten esperando por el príncipe.

Jaemin en un impulso tomó de la mano a su novio y sonrió triunfal al ver como era asesinado con la mirada por el odioso.

Al llegar donde él, esté tomó a Hendery de la otra mano, Jaemin reafirmó que sentía un profundo odio por Ten, era horrible estar siquiera un segundo en el mismo espacio que él.

En un descuido de Hendery, Jaemin le susurro muy bajito un "Te odio" a Ten.

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