♥ ; 𝒩 de notas

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Jeno se volvió más paranoico conforme pasaban los días, evitaba a toda costa quedarse a solas con Jaemin.

Ante eso Jaemin tuvo que buscar la forma de comunicarse con él sin cruzar palabras.

Un día cambió su ruta, yendo al super, pensó en escribirle cartas como antes, sin embargo desistió, se detuvo en el área de papelería, miro todas las cosas que había en el pasillo donde estaba, cuadernos, folders, hojas, bolígrafos, etcétera, nada de eso era funcional para lo que quería.

Hasta que llegó al final del pasillo, en un rincón que parecía olvidado, vio un paquete con cuatro libretas de post it, en la orilla inferior tenía diseño de teclas de piano, perfecto para lo que quería.

Se sintió nervioso, nunca había escrito 𝓃𝑜𝓉𝒶𝓈 para nadie. Ahora que lo pensaba sería difícil transmitir sus sentimientos en pequeñas notas, un solo post it no sería suficiente.

–¿Qué debería escribir?

Toda la tarde pensó en algo corto pero significativo, al final solo pudo poner un "Espero que tengas un buen día ^^", "Eres patético" pensó de sí mismo, tantas cosas que podía escribir, como un: te extraño o me gustas, estoy enamorado de ti y termino escribiendo lo mas simplón que pudo habérsele ocurrido.

Total lo dejaría pegado en la puerta principal por la mañana para que Jeno pudiera verlo sin problema antes de salir del departamento.

Y así fue, al día siguiente antes de abrir la puerta Jeno leía y releía la nota, sin poder evitarlo sonrió, tomó la nota, la guardó en su mochila y se fue a la universidad imaginando a Jaemin por la mañana pegando el post it en la puerta.

Aparentemente su relación se encontraba rota, pero gracias a las notas de Jaemin, Jeno volvía a sentirse cómodo ante su presencia, dejó de huir, podían mantenerse en la misma habitación y el pelinegro ya no buscaba o daba cualquier excusa para desaparecer.

Se volvió costumbre para Jaemin dejar una nota para el pelinegro, palabras simples que para él no tenían profundidad pero para Jeno lo eran todo, solo que faltaba algo, esas palabras que esperaba escuchar o en este caso leer por parte de Nana.

De eso ya iba un mes, los fines de semana ambos lo tomaban como un respiro.

Jaemin le mintió a sus padres, diciéndoles que todo entre Jeno y él se encontraba perfecto solo que la universidad los presionaba de diferentes maneras por eso es que el pelinegro no lo acompañaba.

Un domingo por la tarde Jaemin llegó cansado, su madre en un arranque de locura lo llevó a hacer compras para redecorar su casa. Ni siquiera se detuvieron a comer, le dolía la cabeza, los pies y los brazos de tanto cargar cajas.

Al entrar al departamento, un aroma delicioso invadió sus fosas nasales, fue directo a la cocina, en la mesa vio un plato de bibimbap, se le hizo agua la saliva.

Se acercó, a un lado del plato una nota lo esperaba.

"Tu madre llamó, dijo que no habías comido nada así que me tome la libertad de cocinarte algo, espero te guste."

Jaemin comió todo con lágrimas en los ojos. Jeno había cocinado para él, eso quería decir que aun le importaba aunque fuera un poco ¿no?

Al terminar y lavar su plato, fue directo a su habitación, necesitaba una ducha para refrescarse y poder descansar cómodamente.

Se tomó su tiempo, tardó alrededor de cuarenta minutos en el baño.

Saliendo, se coloco su pijama y se tiró en la cama, tal vez dormir tan temprano no sería bueno pues en la madrugada se arrepentiría, hizo un fallido intento por permanecer despierto, solo que sus párpados pesaban demasiado.

Comenzó a dormitar.

–Jaemin.

–¿Si?– susurro bajito, ya estaba más dormido que despierto y ni siquiera el saber que Jeno se encontraba ahí lo hizo despabilarse.

El pelinegro se recostó a un lado de Jaemin y lo zarandeó un poco.

–Habla conmigo, no duermas aún.

Jeno sabia como se ponía Nana de malhumorado cuando dormía temprano y desertaba horas después, aparte de que su concentración no era la mejor y estaban por presentar exámenes, necesitaba estar al cien.

–Te contaré algo que te va a sorprender– susurro Jeno en su oído.

–Ajá~



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♡ ; 𝒟𝑒 𝓁𝒶 𝒜 𝒶 𝓁𝒶 𝒵 𝓎 𝓋𝒾𝒸𝑒𝓋𝑒𝓇𝓈𝒶 ⇀ ɴᴍɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora