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Callie entró corriendo al salón, acomodó sus shorts, su sudadera y luego se sentó en el asiento que siempre utilizaba con May, se sorprendió de ver una cajita con sus chocolates favoritos. ¿Quién los había dejado?
Dio la caja vuelta para ver si había una nota, y si eran para alguien más, pero su nombre estaba puesto con rotulador y lo guardo en su mochila. ¿Quién había sido? ¿May? Solo ella la conocía tan bien.
Pero no había sido ella. Cuando alguien se paro justo frente a su mesa y carraspeó, alzo la mirada y se encontró con un chico de ojos verdes al que no quería ni ver.
- Hola Callie.
- Uh, hola Ashton. ¿Qué tal?
- Bien, bien, gracias.
- Eso es bueno.
- Si, esto... ¿Te gustaron los chocolates?
- Si, son mis favoritos. ¿Viste quien los puso aquí?
- Fui yo.
- ¿Fuiste tú?
- Fui yo.
- ¿En serio?
- ¿Tan difícil de creer?
- No es eso - si lo era - pero ¿quieres que lo dejemos entre nosotros?
- ¿Por qué querría eso? - frunció un poco el ceño.
- Riley no debería escuchar esto, podría malinterpretarlo ¿no?
- Oh, eso - se sentó en la silla vacía al lado de Callie - No es lo que parece.
- Ahí viene - anunció Callie levantándose, y dejando la silla vacía para su amiga que los miraba directamente. - Suerte con ella.
- Callie, escucha - dijo el sin sonreír.
- Haré que esto se vea casual, tú sígueme la corriente.
- De verdad, deberías escucharme - masculló Ashton tratando de explicarle que con Riley no había nada.
- Sígueme la corriente - repitió.
- Hola chicos - dijo Riley, pero solo mirando a Ashton con una sonrisa de oreja a oreja.
- Hola Ri - murmuró Ashton con una sonrisa y mirándola a los ojos, esta no hizo más que sonrojarse mientras Callie miraba incomoda sus zapatillas.
- ¿De qué hablaban? - preguntó Riley mientras se sentaba en la silla que Callie había desocupado.
- Estaba aburriendo a Ashton con un par de tareas, pero ya es libre, iré con Calum, me debe un par de explicaciones.
- Callie, en realidad, no me quedo claro algo de... matemáticas.
- No hay prueba hasta la otra semana, luego hablamos Ash.
- Luego - masculló mirándola directamente a los ojos.
- Gracias por ya sabes qué.
- No fue absolutamente nada - una sonrisa se formó en la cara de Ashton quitándole el ceño por completo y haciendo que sus adorables margaritas aparecieran en todo su esplendor, Callie le sonrió de vuelta pero luego se marchó directamente hasta donde estaba su mejor amigo, lo abrazo fuerte y besó su mejilla, tratando de no mirar hacía donde Ashton y su amiga se encontraban.
- Hola Callie, ¿Qué pasa?
- ¿No puedo saludarte?
- Mira quien viene ahí - susurró Calum.
- ¿Hannah?
- No lo digas tan fuerte, idiota.
- Ah, bueno, ¿Hannah?- dijo esta vez susurrando.
Calum le pegó fuerte en el hombro y luego en la frente.
- Si, así que desaparécete.
- Necesito más amigos - masculló mientras lo dejaba solo y salía de la sala.
Fuera no había nadie, excepto Luke, que lo saludo con un gesto con la mano y se sentó en una banca, él hizo amago de entrar, pero al ver que solo habían parejas dio un paso atrás y se sentó junto a ella.
- ¿Qué día se supone que es hoy?
- ¿Por qué?
- Ahí dentro hay como tres parejas, ¿Qué demonios?
- Si estuviera May, serías una pareja más.
- Pero no está, así que es completamente incomodo.
- Incomodo es decir poco.
- ¿Lo dices por... lo de Ashton?
- ¿Qué pasa con Ashton?
- Es obvio.
- ¿Qué es obvio?
- Te gusta Callie, ¿por qué no le has dicho nada?
- No me gusta Ashton, mira - se puso su mano en su frente- Tengo más de dos dedos de frente, entenderás que no caeré en eso.
- Lamentablemente el cerebro poco y nada tiene que ver en esto.
- No me gusta.
- ¿Por qué lo niegas?
- Negarlo o decir que no me importa es más fácil que admitir lo que siento - masculló a regañadientes.
- A Ashton no le gusta Riley.
- Claro, como tampoco le gusta Brenda, ni Bonnie, ni Samantha, ni Chloe, ni Claudia, ni Sarah.
Luke rió por eso, pero luego se puso serio.
- De verdad que no, tú eres perfecta para él.
- ¿Estas bromeando?
- No, no. De verdad, eres exactamente lo que ese idiota necesita.
- Lo que necesita, es alguien que de una vez por todas le diga no, y entienda que no puede tener a todas solo por capricho, o porque considera que son lindas o ardientes, o todos esos términos que ustedes ocupan, no me necesita.
- Aunque no lo creas, lo hace más de lo que él mismo se da cuenta.
- Si él no se da cuenta, ¿de qué sirve que hablemos esto?
- Eres inteligente Callie, pero ni eso te salva de equivocarte cuando te enamoras.
- No te preocupes, no le gusto, no hay peligro de nada.
- Yo que tu no estaría tan segura.
- ¿Vas a guardarme el secreto?
- Por supuesto.
-Gracias Luke, nunca había hablado de esto con nadie.
- ¿Ni con May?
- Ni con May, y no es falta de confianza, es solo que siento que si no lo digo en voz alta, es menos real y más fácil de olvidar.
- ¿Te ha funcionado?
- Para nada.
- Lo hará - Luke la abrazó durante un par de segundos, y luego besó su mejilla.
- Hora de entrar a clases - murmuró Callie.
- Vamos allá.
En cuanto entró a la sala, vio que May estaba sentada con Riley, y Ashton estaba justo en su puesto. Pensó en sentarse con Mike o con Calum, ¿pero para qué?
Ocupó el asiento vacío y abrió el libro de literatura. Ashton deslizó un papel sobre su mesa.
''¿Puedo ir a tu casa en la tarde? :D''
''¿Para qué?''
'' Para que estudiemos Biología''
'' ¿A las ocho?''
'' A las ocho es perfecto''.
Y sin decir más, pusieron atención a la clase.
