Y luego se sirvió otro, y otro vaso hasta que la botella estuvo medio vacía. Estaba enojado, realmente enojado ahora. Ni siquiera triste. Solo sentía rabia y unas ganas tremendas de llamar a Callie para discutir hasta que le diera la razón y dejara de hacer eso una y otra vez.
Caminó hasta el living, y vio todas las miradas dirigirse a él, los ignoró a todos y subió hasta el baño. Cuando piso el primer escalón, se dio cuenta que el licor le estaba afectando más de lo que esperaba, el piso giró a sus pies y tuvo que afirmarse con fuerza de la baranda.
—Te ayudo – Bonnie lo tomó del brazo y lo ayudó a subir las escaleras.
Se permitió apoyarse en ella, y esta lo guío hasta la habitación del fondo, Ashton dando trompicones a cada dos por tres.
—¿No deberías estar teniendo reposo en lugar de una fiesta? – balbuceó.
—¿Cómo?
—Tu brazo.
—No se supone que tuviera que arrastrar a un borracho, escaleras arriba.
—Ya.
Bonnie abrió la puerta de su habitación y lo hizo entrar, Ashton se lanzó a la cama y cerró los ojos. Esto estaba mucho mejor.
Bonnie se sentó junto a él, y comenzó a acariciar el pelo.
—¿Qué te pasa?
—Nada.
—No lo parece, te ves miserable.
—Callie no me quiere.
—¿Disculpa? ¿Qué?
—No me quiere.
—¿Es en serio? ¿Me estás hablando de tus problemas amorosos?
—Puedo hablar de lo que quiera.
—Ya, pero me estás hablando de tu novia, y soy tu ex. Incomodo.
—Es que no lo entiendo, de verdad que la quiero. No tienes idea cuánto. No pensé que me iba a pasar a mí.
—¿Qué cosa?
—Enamorarme. Creo que me estoy enamorando de ella.
—¿Crees? – dijo apartando la vista.
—Sí, me hace feliz. Cuando no elige a Calum, por lo menos.
—Puedo ver el problema entonces. ¿Estás celoso? – lo miró burlona.
—Si, y nunca lo había estado. No así.
— Por eso tomaste tanto?
—No lo hice.
—Te tomaste una botella en quince minutos.
—Ah – Ashton levantó el rostro, y observó la cara de Bonnie mirarlo burlona. Le encantaba esa sonrisa, lo hacía sonreír a él. Bonnie al captar su sonrisa, o intento de ella, ladeó su rostro y su pelo cayó como cascada sobre la cama.
Cerró los ojos durante un segundo, o tal vez dos, y estiró su mano para acariciar su mejilla, luego se acercó lo suficiente para que sus alientos se entremezclaran. Bonnie puso una mano en su pecho.
—Ashton...
—No ahora, de verdad que no.
—No, no es lo que quieres.
Ashton tomando conciencia de lo que estuvo a punto de hacer, se levantó de la cama tan rápido como le fue posible, lo cual no fue mucho. Caminó hasta el baño que estaba dentro de la habitación, y se encerró en él. Se lavó la cara con agua fría dos veces para despejarse un poco. No funcionó, así que después de diez minutos, salió hasta la habitación con toda la intención de irse.