— Ah, hola Ashton — susurro mientras no aparto la mirada de su pecho, no me veo capaz de mirar sus ojos.
— ¿Lo de bastardo era para mí?
— No precisamente. — el rojo de mi cara no hace más que aumentar con la vergüenza — ¿Has visto a Cal?
— Esta acomodando sus cosas en su habitación.
— ¿Cuál es? Quiero buscar algo y él lo tiene.
— ¿No vas a saludarme primero?
— Dije hola — digo dubitativa, lo menos que quiero es acercarme más. Y si sé que soy rara, pero es muy temprano aún como para pensar con claridad — ¿Y… dónde está? — Ashton alza una ceja, y pasa su pulgar por su labio inferior. Extrañamente ese gesto me pone más nerviosa aún y miro a un punto lejano sobre su hombro.
— ¿Sigues enfadada? — pregunta dando un paso más cerca de mí. Y no puedo más que retroceder un paso.
— No te des tanta importancia Ashton, eso ya está olvidado. Así que no te preocupes. Iré a buscar a Cal. Permiso.
Antes de que empiece a alejarme.
— ¿Vas a compartir la habitación con él? — pregunta con el típico tono burlón que usa para molestarme.
— Si tengo suerte, claro. Llevo años esperando que ese moreno me mire con otros ojos.
— Uh, esto, segunda puerta escaleras arriba. —y ahora no suela burlón, solamente descolocado.
— Vale — digo lo suficientemente fuerte para que me oiga.
Subo las escaleras evitando mirar hacia atrás, y ver si sus ojos están en mí. Eso no debería importarme en lo absoluto, así que apuro el paso y subo los últimos escalones, pensando en lo complicado que este fin de semana se me viene.
Abro la puerta deseando haber acertado, y suspiro de alivio cuando veo a Calum sentado en una cama e inclinado sobre su teléfono móvil. Lo ignoro y me tiro sobre una cama.
— Dile a Hannah que debería dormir en lugar de perder su tiempo hablando contigo.
Calum alza una mano en señal de advertencia, y me callo, no sin antes poner los ojos en blanco y murmurar un par de cosas en contra de la chica al otro lado del teléfono. ¿Por qué Calum tiene que tener taaan mal gusto? ¿Por qué?
Cierro los ojos acomodándome para dormir un poco más, cuando siento la cama hundirse bruscamente junto a mí.
— ¿Quién te abrió la puerta? — pregunta Calum mientras se acomoda bien en la cama.
— Fue Ashton, ¿Dónde está Luke y las demás?
— Fueron a dar un paseo a caballo.
— ¿A esta hora?
— Si.
— ¿Y por qué no me esperaron?
— Te demoraste demasiado.
— Gracias a que no me ayudaste — le recordó a su amigo que la miraba sonriendo.
— Eres tan torpe — dijo abrazándola contra él cariñoso, Callie le correspondió hasta que se dio cuenta de las verdaderas intenciones que tenía, quiso botarlo de la cama y pegarle en la cabeza, pero era tarde, las manos de Calum estaban por sus costados y su vientre haciéndole cosquillas.
No podía parar de reír, y en consecuencia, no podía respirar. Cuando Calum la miró, no pudo más que reírse de la expresión de Callie, y como esta no se rendía nunca, seguía mordiéndolo o empujándolo tratando de alejarlo.
