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Ashton condujo hasta casa de Bonnie, se estacionó dos casas más lejos para darle una sorpresa. Caminó con el oso de peluche escondido en su mochila, y escucho su risa desde la parte trasera de la casa donde estaba la piscina.
Rodeó la casa y sin ni siquiera tocar el timbre caminó hasta la parte trasera.
Hoy le pediría que fueran novios, y le diera una oportunidad. Luke tenía razón, había chicas por las que valía hacer este tipo de cosas.
Cuando estuvo en el patio trasero se quedó de piedra al ver como Bonnie besaba a Calum.
Jo.der.
Dio un paso atrás, pero ambos lo miraron. Simplemente se dio media vuelta y volvió hasta su auto.
— Ashton, espera— gritó Bonnie.
Ashton hizo oídos sordos y solo siguió su camino.
— Por favor — dijo ella tomándolo por el brazo y mirándolo a los ojos.
— ¿Podrías soltarme? — dijo con un dolor en el pecho que no había sentido hace mucho.
— Tengo que explicarte.
— ¿Qué cosa? ¿Qué estas con Calum y al mismo tiempo conmigo? ¿Qué te metes con el novio de tu amiga? ¿Qué cosa Bonnie? Dímelo.
— Calum no significa nada.
— Como tú tampoco lo significas para mí. ¿Me harías el favor de soltarme? Muchas gracias.
Bonnie por fin soltó su brazo, y él caminó furioso hasta su auto. Cerró la puerta fuerte, y luego se puso a conducir sin ningún lugar fijo al que ir. Pensó en llamar a Luke, pero estaba ocupado con May. No podía ir donde Hannah, ¿Cómo demonios le explicaba lo que había visto? Y no podía ir donde Callie…
Así que condujo a casa, se encerró en su habitación y no supo del mundo.
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Al día siguiente, el teléfono despertó a Callie. Lo contestó sin mirar quien era como de costumbre.
— Hola — dijo bostezando.
— Hola Callie, soy Luke. Paso por ti en treinta minutos.
— ¿Por qué? ¿May se murió?
— No, pero me pidió que te llevara hoy.
— No tienes que molestarte.
— No eres una molestia Callie, y me gustaría conversar contigo.
— ¿Es de algo importante?
— Si.
— Me iré caminando entonces.
— Treinta minutos — le recordó Luke riendo.
— Treinta minutos — acordó.
Entró a la ducha, y salió de ella lo más rápido que pudo. Buscó en su closet un par de jeans, su sudadera celeste y una polera blanca. Sus vans blancas y bajó las escaleras. Desayunó rápido y justo cuando terminó Luke tocó la bocina.
Corrió fuera y se subió al auto negro, besó la mejilla de Luke y se acomodó.
— Hola Callie.
— Hola Luke, ¿De qué querías hablar?
— ¿Hay algo entre tú y Calum?
— Dios, no. ¿Ashton te dijo eso?
— No.
