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Callie ajustó el volumen de su Ipod, y luego cerró los ojos concentrándose en la letra de canción. Y si, sabía que escuchar a Taylor Swift tras un quiebre nunca era una buena idea, pero eso no evitaba que tarareara una y otra vez la canción Red, y la cantara con toda su alma.
Oyó que alguien tocaba su puerta, pero simplemente lo ignoró subiendo aún más el volumen. No quería dar explicaciones, no quería una conversación madre-hija, mucho menos tener que atender a algún visitante inesperado. Así que, tarareó más fuerte hasta que los golpes se acallaron.
Sabía que no podía estar encerrada en su habitación por siempre, y tenía plenamente claro que mañana apenas era martes, pero mientras pudiera evadir esos hechos, estaría bien.
—¿No pensabas abrirme la puerta?
Se sentó en la cama de golpe, y vio como Calum se sentaba en el pequeño sillón blanco del rincón. Tenía las llaves de su mamá en sus manos.
Como pudo, quito las lágrimas de sus ojos y limpió su nariz. Odiaba a Calum por ser tan entrometido.
—¿Qué haces aquí Calum?
—No contestabas, estaba preocupado.
—Estoy bien – masculló mientras se hacía un moño con su pelo desordenado.
—¿Qué demonios pasó con Ashton? ¿Hay algo entre ustedes o solo se declaró de la nada?
—¿De verdad me estás hablando de esto? Porque no quiero.
—Callie, soy tu mejor amigo.
—¿Tú también vas a seguir con lo mismo?
—No quiero que te acerques a Ashton, Callie. Quiero que dejemos eso claro.
—No lo haré, se acabó Calum, incluso antes de empezar. Y ahora mi vida tiene más drama del que he tenido en diecisiete años. ¿Qué dice eso de mí?
—Solo que tienes un poco de mala suerte.
—¿Solo un poco?
—Callie, ven aquí – Calum estiró su mano, indicándole que se acercara.
Supo que era mejor hacer caso, así que camino hasta el pequeño sillón y se sentó junto a él, Calum de inmediato la rodeó con su brazo.
—Sé que es tu primer quiebre, y como siempre, haces todo al revés. De alguna u otra manera te las arreglas para siempre ir en contra de la corriente. Pero eso está bien. Y está bien sentirte como lo haces. Vas a estar triste, vas a desear arrepentirte, vas a desear volver el tiempo atrás y hacer las cosas de nuevo. Pero no es así como funciona, tienes que mirar adelante y aprender de esto. Y sé que no soy el mejor dando consejos, pero de verdad Callie, el único que tengo que decir ahora, es que te mantengas alejada de Ashton. No te merece.
—Yo lo quería Calum, yo no hubiese hecho lo que hizo él. Yo no hubiese elegido a otra persona sobre él. ¿Por qué me beso si realmente no me quería? – sin evitarlo, las lágrimas empezaron a rodar por su rostro y se escondió en el cuello de Calum.
—¿No creíste lo que dijo frente a todos?
—¿Cómo puedo creerle cuando se fue de la fiesta con su ex, cuando se suponía iba a ser nuestra noche?
—Creo que no hay nada más que decir entonces.
—¿Por qué duele tanto entonces?
—Porque lo querías, y lo sigues queriendo.
—¿Por cuánto tiempo?
—No lo sé.
—¿Te dije que Riley me odia?
