—Callie, te buscan – la voz de su mamá hizo que despertara. Se sentó de golpe y su cabeza chocó con alguien más. Una vez que su vista dejó de estar nublada, vio que su mamá estaba junto a Ashton y Luke frente a ella, y no pudo más que sobresaltarse al sentir como Calum se estiraba con toda la confianza del mundo a su lado.
—Yo los dejaré solos – dijo la mamá de Callie, mientras subía las escaleras. Movimiento bastante inteligente de su parte, ya que bastaba ver las expresiones de los rubios para saber que las cosas no irían color de rosa.
—Hola – masculló Calum, sin moverse ni un centímetro. Callie quería sentarlo al otro lado de la habitación para que Ashton dejara de mirarla así, pero como era Calum este solo apoyó su mejilla en su hombro y se arrimó a ella.
Ashton carraspeó y trató de dar un paso adelante, pero Luke puso una mano en su pecho.
—Hola – dijo Luke por primera vez dejando de mirar a todos lados – Vine por May.
—¿Dónde está Robbie? – pregunto Callie en voz baja a Calum. Este abrió los ojos de golpe.
—Somos lo peor – Calum saltó del asiento y corrió escaleras arriba, cosa que Callie agradeció. No iba a poder lidiar con un Calum diciéndole que se alejara de Ashton, ni con un Ashton exigiéndole que se alejara de Calum al mismo tiempo.
—¿Y entonces? – dijo Luke impaciente.
—Bien, estaba durmiendo hace un rato. Iré a hablar con ella primero, sube conmigo para decirte cuando entres.
—¿Tengo que pedir audiencia para hablar con mi novia?
—Luke, solo ve con Callie, ¿bien? – dijo Ashton serio, sentándose en una butaca.
—Ya, vale.
Callie subió las escaleras sin mirar a Ashton de nuevo, porque era obvio que estaba enojado. Escuchó los pasos de Luke tras ella, así que apuró el paso. Entró sin tocar y vio que May estaba sentada en la cama, con sus rodillas pegadas al pecho y mirándola con los ojos rojos e hinchados.
—¿Pasó algo?
—No sabía que estabas despierta – Callie se sentó junto a ella – Me quedé dormida, por eso no había subido antes. Lamento haberte dejado sola tanto tiempo.
—Está bien Callie, te agradezco que me dejes estar aquí.
—Nunca te habría dejado sola.
—Lo sé – y trató de sonreír.
—Luke quiere verte cariño.
—¿Esta acá?
Callie casi pudo ver como el corazón de May se detenía a medio latido, y sus ojos se abrían un poco por la sorpresa.
—¿Qué esperabas? Te ama.
—Va a estar enfadado.
—No lo estará, solo quiere estar contigo.
—¿Y si las cosas van mal?
—No lo van a hacer. ¿Lo dejo pasar?
Asintió poco convencida, Callie la abrazó con fuerza, y luego salió de la habitación. Luke estaba parado en la puerta, moviendo un pie impaciente.
—Pasa Luke, está esperándote.
—Gracias.
Se quedó en la puerta un par de segundos, y pudo ver como Luke se acercaba lentamente a la cama. En cuanto este estuvo a dos pasos, May se levantó de la cama y lo abrazó con fuerza. Callie se alejó hasta su habitación, ese momento les pertenecía solo a ellos y ella no era nadie para entrometerse o escuchar a hurtadillas.