May condujo hasta el parquecito cerca de la casa de Ashton, y ayudó a Callie a estirar la manta, que no paraba de decir que todo iba a salir mal.
-No va a salir mal.
-Si, lo hará, estaba enojado conmigo.
-Pero se le quitará.
-No lo hará.
May estaba a punto de tomar la manta y estrangular a Callie, si estaba así de negativa difícilmente iba a llegar a la puerta de Ashton mucho menos decir lo que había estado ensayando todo el trayecto.
-¿Y si mejor le cantas? - dijo para molestarla.
-¿Y qué más? ¿Le hago un striptease también? - respondió sarcástica.
-Ahora que lo dices, mala idea no es, la camiseta del acuario no es lo suficientemente sexy.
-May, no estas siendo de ayuda.
-Teniendo en cuenta que he contenido como diez ataques de ansiedad de tu parte, te estoy prestando mi manta y te traje hasta aquí, decir que soy de ayuda es quedarse cortos, lo único que falta es que yo hable con Ashton por ti.
-¿Podrías hacerlo?
May miró a Callie a los ojos fijamente, la tomó del brazo, tiró de ella dos cuadras y la empujo hasta la puerta de Ashton, tocó el timbre y salió corriendo. Callie creyó escuchar un suerte de su parte, pero no estaba segura.
Apretó sus manos, la una contra la otra y contuvo las ganas de salir corriendo, de verdad que quería hacerlo, no estaba preparada para esto ni de cerca.
La puerta se abrió y el corazón de Callie se detuvo, literalmente. Estaba cerca de un ataque cardiaco, más que cerca, estaba teniendo uno.
Ashton se hizo un lado de la puerta y la miró indiferente. Callie cruzo sus brazos y no supo que decir, al parecer Ashton estaba solo en la casa y no tenía idea como debía comenzar esa conversación.
Oye, yo te quiero. Acepto. Si quiero ser tu novia, ¿sigues queriendo que lo sea?
¿Y si solo lo besaba? ¿Qué demonios debía decirle?
-Te quiero - dijo las palabras como acusación, y casi se golpea a si misma por ello.
-No es la declaración más romántica que me han hecho - la expresión de su rostro no cambió.
-Dudo que hayas recibido muchas - dijo con una extraña punzada en su estómago. ¿Eran esos celos? Que Zeus la ayudara porque se estaba volviendo loca.
-¿Así que quieres salir conmigo?
-Sí, si quiero ¿Me aceptas una cita? Yo elijo esta vez, y nada va a salir mal, te lo prometo - habló atropelladamente, eso no era ni de cerca lo que se suponía debía decir.
-¿Cuándo?
-Ahora.
-¿Ahora ya? - pregunto sorprendido.
-¿Para qué dejar para mañana lo que puedes hacer hoy? - dijo más nerviosa que nunca.
-Mira - dijo apuntando a su camiseta rota y sus pies descalzos - Iré por zapatillas y vengo a-
Antes de que terminara la frase, Callie le dio un pequeño beso en los labios y lo empujo dentro de la casa, Ashton asintió sin decir nada.
Para cuando volvió, tan sorprendido como antes, Ashton llevaba la camiseta del acuario lo que hizo sonreír a Callie, y dos sudaderas en sus manos.