Capítulo 3

42 11 69
                                    

~Oran White~

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

~Oran White~

Olvidé la cena con mi hermano.

Había prometido que me vestiría bien, pero tuve que improvisar con ropa que tenia en mi armario, podía asegurar que mi hermano mayor estaría enojado.

—Ok, ok. Ya llegó el que todos esperaban —le guiño el ojo a mi cuñada cuando entro a su casa.

—Prometiste que te verías bien, Oran.

—Lamento que tengas un pésimo gusto, hermano. Pero este saco es Gucci y mis pantalones Louis Vuitton.

Parece que necesita un asesor de imagen para tener buen gusto.

—Ok, ya no hay tiempo para que vayas a cambiarte, pero por favor comportate. Ya estás grande —me dijo.

—Invitada especial reportándose —saludo mamá con besos al aire.

—Ya me preocupaba que no llegaban —sonrío forzado y veo a mi hermano.

—Realmente no esperaba verte hoy, mamá... Ah, y también vino tu novio. Genial, esta será una noche muy... Agradable —digo tratando de llevar las cosas por la paz, no quiero ser grosero.

—Hay mucho por contar mejor pasemos al comedor y cenemos en paz. Después de ti, mamá —Fulton nos manda a sentarnos.

—¡Hijo! ¿Tu padre te redujo el salario? Porque parece que no tienes para pagar ropa decente —dice mi madre mientras toma asiento junto a su novio.

Ya empieza.

—Claramente no tienen buen gusto.

¡Ella está saliendo con un arruinado cincuentón y yo era el de mal gusto!

—Mi gusto es refinado, mejor que el tuyo —afirma con su mano en el pecho, está ofendida.

—Entonces, ¿cuál es la razón de su visita?

—Invitarlos a mi boda —le sonríe a mi cuñada.

—¡Oh! Parece que mamá amaneció bromista —rio, pero veo que nadie más lo hace—. No hablas en serio.

—¡Absolutamente si! —exclamó alegre y yo sentí palidecer.

—Oh, bien por ti. Ojalá no cagues ese matrimonio como lo hiciste con el que tuviste con papá.

—Mi hermano no quiso decir eso.

—Bueno, en realidad sí que quise. ¿No fue suficiente que te perdonara luego de tu abandono? ¿Ahora quieres casarte? —cuestiono aún asombrado de su noticia. Ella sabía lo mucho que me había herido su divorcio.

Sin esperar a que mi hermano pueda intervenir, decidí irme. No quiero saber nada de esa mujer. ¡Ya había hecho suficiente esfuerzo para no odiarla y ahora aparece con esto!

~×~

~Aaliyah Turner Green~

Me encuentro en una cafetería cerca del centro de la ciudad.

Ya hacía un tiempo que no veía a mi hermanita y por eso hoy estamos comiendo juntas.

—No puedo creer que sigas siendo virgen, Jud —ella voltea los ojos —. Algún chico ya debió haber mojado esas bragas de Hello Kitty —bromeo.

—Perdón que interrumpa señoritas ¿están listas para ordenar? —aparece un joven amable con una libreta para anotar. Es un mesero muy apuesto, así que decidí molestarlo un poco.

—¿Incluirás tu numero de teléfono en la orden? —curioseo coqueta y él se sonroja —. Oye, tranquilo era una broma. Quiero un capuchino.

—¿Algo para ti? —voltea a ver a mi hermana menor y ella le da su orden.

«Parece que alguien podría tener sexo esta noche» es lo primero que pienso cuando veo la manera en que ambos están sonriendo.

Pero toda mi burbuja se explota cuando lo veo entrar y me reconoce. No debería haberlo hecho, rápidamente tomo mi bolso y salgo huyendo de allí. Ni siquiera me da tiempo a explicarle a Judith, huyo de allí.

—¡Ava! ¡Espera!

~×~

~Fawke Smith Thomas

Gracias a la llamada de mi cuñada estoy yendo lo mas rápido posible a recogerla de donde se encuentra.

Obviamente la suerte no estaba de nuestro lado porque se había encontrado con nuestra última víctima.

Donde me parqueo es un poco más adelante del restaurante, pero mi novia no tarda mucho en llegar corriendo. Tan atlética como siempre.

—Gracias por venir tan rápido. ¡Ahora conduce! —arranco la moto y nos vamos a gran velocidad.

¡Oh, si! ¡Adrenalina pura!

—No puedo creer que me haya reconocido, ¿como es eso posible, guapo? —inquiere mientras estaciono en el edificio donde está el nuevo departamento que adquirí esta semana —. Bueno, bueno, veo que alguien ha invertido bien sus ganancias —me bajo de la moto y la ayudo a hacer lo mismo.

—Fue una buena inversión, pero además te compré un regalo. ¿Quieres verlo? Está en la habitación —subimos en el ascensor.

Aaliyah va a donde le dije y abre la bolsa con la lencería más sexy que jamás he visto. Con rapidez me imagino quitándosela y sé que ella piensa en lo mismo cuando me besa apasionadamente.

Esta noche será genial.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Chantaje #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora