Capítulo 61

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Fawke Smith Thomas

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Fawke Smith Thomas

—Al final del día no fuiste tan estúpido como creí que eras—admití —. Tenemos que hacer algo con ellos.

Claramente no quiere cooperar.

Hija de puta, lo ha salvado sabiendo lo que eso desencadenaría. Es estúpida.

—La muy maldita sí lo quiere, de no hacerlo no habría venido a buscarlo. Pero está bien, ahora sus hermanos van a pagar el precio —informé. Sabía que era egoísta, poco importaba.

—¿Cuál es el plan?

¿Plan? No hay plan.

—Oran es su mayor debilidad.

—No la conoces tan bien como yo. Oran es un simple pasatiempo, si hay algo que le duele es su familia —afirmo —. Ahora tengo que pensar en qué haré con ellos.

Hora de actuar.

Me pongo el uniforme y el antibalas.

—Y ¿como lo harán?

Charlie y su continua necesidad de planearlo todo me está colmando la paciencia. Me voy con los niños.

—La última vez que los vi eran más valientes, ¿acaso Oran les enseñó a tener miedo? Porque yo jamás hubiera dejado que se convirtieran en los cobardes que son ahora —aseguro. Los dos me miran aparentando estar enojados, pero el miedo en sus ojos es tan evidente que lo disfruto. 

Mejor se hubiera quedado conmigo, soy mejor que él.

—Oran no es miedoso, es el más valiente que he visto —grita la mayor de las niñas.

—Si, y ¿por qué crees que soy cobarde? —digo sin pensarlo
—. Más bien, no respondas. No sé qué hago hablando con una niñita.

Camino hasta una silla que hay en la habitación y pienso en lo que ella dijo, ¿y si su hermana lo eligió a él por encima de mi porque no era lo suficiente bueno para ella? ¿Sería capaz? ¿No era todo parte de su plan?

—Ahora me doy cuenta porque mi hermana te dejó —rieron los gemelos.

—Oran es mucho mejor cuñado.

Los niños siguieron riéndose de mi y no podía creerlo posible. ¿Por qué me atormentaba lo que Aaliyah o cualquiera pidiera pensar de mí? ¿Desde cuándo me definía por eso? ¿Acaso la prisión me había hecho más débil? ¿Por que toda mi vida había dejado de tener sentido desde que Aaliyah me traicionó?

—¡Suficiente! ¡Ya basta! Ustedes, trío de mocosos malcriados, pagarán cada una de sus palabras y su preciado héroe no estará para salvarlos —se quedan callados ante lo que digo y, por alguna razón, eso me causa gracia.

Sus respiraciones son fuertes y suenan agitadas, tienen miedo, me tienen miedo a mi.

—Su hermana los metió en esta mierda, pero ustedes acaban de cavar su tumba —declaro —. Eso es todo.

—Adiós —se despide la menor de los tres, moviendo su manita.

Tengo otro asunto que atender y, aún así, me quedo pensando en lo que una niña de diez años dijo sobre mi.  ¿Acaso soy insuficiente? ¿Lo soy?

~×~

—Espero que no hayas dudado de mi amor por ti —aparece ella otra vez.

Tengo que sacarla de mi mente, ¡ahora! Quizás si deba visitar a un psicólogo, después de todo.

—Tu no eres real, solo estás en mi mente. ¡La verdadera Aaliyah me odia! Sabe que no soy suficiente y por eso me dejó —tiro el vaso de vodka que estaba entre mis manos. El alcohol ha sido la única manera de desahogarme que me funcionaba.

Tras dejar a los niños, regresé a mi departamento y tomé una ducha. Pero no podía olvidar lo que Nerezza había dicho y creí que tomar alcohol me haría algún bien. Obviamente, no. Pero soy un hombre de hábitos y eso era lo que me funcionaba cuando discutía con Aaliyah, claro que todo en mi vida era un caos ahora.

—¡No eres real! ¡No eres real! ¡No eres real! Aaliyah esta con Oran, ella me dejó por él —río amargamente —. Las cosas habrían sido muy diferentes si ella nunca lo hubiera conocido, ¡yo sería su esposo! ¡Yo la haría feliz! ¡Seríamos felices!

Me acerco al sofá del bar.

Niego con la cabeza al ver mi reflejo en el espejo, no sé en qué momento perdí mi esencia, mi identidad. Solo sé que debo recuperarla al vengarme.

Me despido de mi reflejo y me dedico cubrir todos los espejos de mi departamento. Luego bajo las escaleras, necesito claridad.

—Sabía que debía tomar esas vacaciones, si tan solo te hubieras quedado de tu lado. Tenía a tu perro bien cuidado, no le hacía casi nada —me lamento.

Ya está con su amado y aun así no puedo superarla. Bajé la guardia y ella me derribó, siendo honestos.

 Bajé la guardia y ella me derribó, siendo honestos

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Chantaje #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora