Chantaje #PGP2023

Capítulo 58

~Aaliyah Turner Green~

Sabía que el plan era una mierda y creí que sería muy tonto llevarlo a cabo, por lo que no tenía esperanzas de que funcionará, pero lo hizo.

Un grupo de ineptos contratados por alguien aún más idiota que ellos fue a lo que nos enfrentamos.

Teniamos la victoria en la bolsa, ni siquiera tuve que utilizar ningún arma porque todos estaban tan mal entrenados que hasta Heaven y mi hermanita les patearon el trasero. Todo era absurdamente fácil.

Rápidamente fui corriendo a buscar a Oran, fue sencillo hallarlo gracias a los gritos de miedo que salían de su boca. Sabía que estaría aterrado, pero esto era otro nivel.

Así que lo desaté tan veloz como pude y lo abracé. Pero no fue un abrazo romántico como en las películas, fue más bien incómodo luego de eso y no sabía que hacer.

—Jamás vuelvas a asustarme así, White. No es tranquilizador saber que tu esposo está secuestrado por un maníaco que también fue tu ex novio —dije lo primero que se cruzó por mi cerebro, pero no me retracte a pesar de mi resistencia a sentir.

—Obviamente soy el mejor de tus ex novios, o al menos soy el único que no es un hijo de puta capaz de matar a quien se le ponga enfrente —dijo queriendo hacer una broma y solo consiguió que me molestara un poco —. ¿No sería mejor ir con los demás?

—Oran... Lamento haberte metido en esta mierda, todo esto es mi culpa y prometo que cuando lo arregle podemos firmar el divorcio —solté lo que había estado en mi mente durante meses y lo que él pidió cuando supo de mi infidelidad. Nos miramos y me sonrió, pero no pude descifrar lo que eso significaba.

—Oye, nada de esto es tu culpa. Si bien es cierto que tienes un gusto por psicópatas criminales que quieren matar a todo el mundo, no podías saber que él sería un idiota. Así que no hay nada que tenga que perdonar —concluyó y se alejó a buscar al resto de mi equipo.

“... No hay nada que tenga que perdonar”.
¿Con eso quería decir que no iba a perdonar la cagada que había hecho? ¿O que, por el contrario, no me guardaba rencor?

¿Por que, de repente, lo único que pasaba por mi cabeza era tener el perdón de Oran? ¿Estaba sintiendo algo?

—Imaginé que patear traseros en la vida real sería más difícil —comentó mi hermana.

—No tuviste rival alguno. Todos los que estaban eran tan débiles como un bebé, creo que hasta los gemelos golpean más fuerte que ellos —afirmé—. ¿Donde están Nerezza y Beau? —pregunté y ella se encogió de hombros, ¡los había olvidado!

—Estaban con Oran, ¿no? —dijo y luego entró en razón —. Pero él estaba secuestrado. ¡¿Donde están los niños?!

—¡Finalmente te sirve la cabeza! Y no tengo ni idea de donde están, si la tuviera no estuviera preguntándote a ti —ambas echamos a correr.

—¿A dónde van?

—Más les vale que estén allí.

—¿Estamos pensando lo mismo? —yo asiento mientras enciendo el auto bajo la mirada confusa del resto del equipo —. ¡A tu casa! —exclamó como su grito de guerra.

—¿Como es que ya vas a la universidad si sigues siendo una niña? —cuestioné retóricamente, luego pensé en los niños otra vez y en lo jodidas que estábamos —. Tuvimos que traer esfuerzos.

Debía estar preparada así que pondría a mi hermanita a alistar mis armas, gran actividad para hacer en familia.

—Una caja negra debería estar en el baúl. Ábrela y dime que armas hay.

—¿Te refieres a esta? —me mostró una caja negra que tenía el tamaño de un joyero —. Esa es la única que hay.

—¡Idiota! ¡Voy a matarla!

—Tranquilizate ¿si? No sabes si fue ella quien olvidó subir la caja correcta.

—Heaven es la única tan despistada que haría algo así.

—Pero el edificio no se ve mal, seguramente los niños están bien y no necesites matar a nadie.

—Ojalá así sea o voy a cumplir lo que dije. Quedate aquí mientras yo pateo algunos traseros.

Me bajé del auto antes de que Judith protestara y subí lo más rápido que pude en el elevador. Todo parecía normal y eso quizás no era bueno.

—Oran, más te vale que no hayan secuestrado a mis hermanos en tu ausencia o voy a molestarme mucho. Y no quieres eso —el comunicador que tenía en el oído debía haber hecho llevar mi amenaza a su debido receptor o eso esperaba.