~Aaliyah Turner~
No ha sido fácil el liderar una organización, después de todo Oran tenía razón. En el poco tiempo que hemos estado haciendo esto ya tengo un desertor.
—No entiendo, ¿por qué te vas? —cuestiono.
Una buena razón y eres libre.
—Estoy cansado de esto —trata de explicar, pero no entiendo a qué se refiere —: Esto no es lo que pensé.
—Realmente no entiendo que es lo que quieres. Estás trabajando con una de las pocas agencias lucrativas que se dedican al crimen organizado y tienen una buena fachada ante la ley. ¿Por qué te vas? Quiero la verdad — pedí sin éxito alguno.
Puso su carta de renuncia en mi escritorio y se fue a casa, mi mejor estudiante se había ido. ¿Qué haría ahora que tenía solo a Uriel?
~×~
Aparentemente todos están al tanto de lo que mi antiguo trabajador decidió.—Parece que Heaven ya les contó todo —digo cuando los pocos empleados que tengo me observan al salir de mi oficina.
Una vez termino de decirlo todos asienten.
Jamás imagine hacer esto, pero todos mis demás empleados merecían honestidad de parte de su jefa. Sí quería que esto fuera un éxito, necesitaba transparencia de parte de todos, incluida yo.
Obviamente si deseaba hacerlo debía pedir lo mismo de su parte.
—Ok, a partir de ahora deseo que sepan que las políticas van a cambiar. Todo aquel que decida abandonar la organización deberá firmar un contrato de confidencialidad en el que no se le permita hablar sobre lo que hacemos aquí. De no cumplir su sentencia será cárcel o muerte —sentencio y todos se quedan atónitos, algunos murmuran entre ellos.
Acabo de desatar el caos.
—Sabemos que todo lo que sucede aque es ilícito pero, por lo tanto, entendemos que no podemos divulgarlo en cualquier lugar o a cualquier persona. ¿No crees que es muy drástica tu decisión? —interpela mi jefa de seguridad por todos los demás que solo asienten de acuerdo.
El personal del lugar espera mi repuesta y lo que hago es tomarla de la mano y llevarla a mi oficina.
~×~
—Oye, oye, oye, conmigo no vengas a desquitarte porque tu estudiante estrella quiso irse sin razón.
—Bien, pero entonces, ¿con quién se supone que me desquite por eso? ¿Con Oran, lindos abdominales? —suelto sin pensarlo.
—Un segundo ¿como lo llamaste? —ríe y yo me molesto por no haber notado la manera en que hablé, tan hormonal.
—Es mejor que olvides eso.
Me quedé durante un tiempo con ella discutiendo las cláusulas de la nueva política. Mi madre pasó por los pasillos de mi organización y dejé de lado todo lo demás.
—Intenté llamarte toda la mañana ¿por que no contestas? —abre sus brazos exagerando sus gestos, luego que de donde salí tan dramática.
—No he devuelto tu llamada porque estoy trabajando, mamá. Por cierto un «Hola Aaliyah, ¿como has estado?» no habría estado mal —le reprocho. ¿Ahora que era lo que quería? Nunca me visitaba, algo necesitaba.
Todo esto me parecía tan familiar que me recordó la última vez que ví a papá antes de que fuera a prisión...
Orchid, es decir mamá, había estado discutiendo con él, más de lo normal, sobre la mierda de vida que llevábamos. Ella se había molestado tanto que cuando Aspen, mi padre, tomó una mala decisión, no lo pensó dos veces y llamó a la policía para que ellos se encargarán de él. Papá cumplió con una sentencia mínima de un año en prisión y luego de eso no volvimos a saber nada de él.
—No me hagas perder el tiempo, mamá. Solo dime cuánto necesitas y ya vete —casi le rogué, cansada del mismo discurso de siempre. Pero ella me tomó de la mano y nos encerró en mi oficina —. ¿Ahora qué?
Ella no respondió hasta asegurarse de que todas las ventanas de la oficina estuvieran cerradas. ¿Qué le pasaba? ¿De que se escondía?
—¡Bueno, mamá, es suficiente! ¿Qué es lo que ocurre?
Lo que sea que estuviera pasando me estaba poniendo nerviosa, mamá no solía comportarse así. Sabía que algo andaba mal y su actitud me lo confirmaba.
Ví un poco de temor en sus ojos y eso bastó para que mi cabeza pensará en mil escenarios donde mamá podría estar en peligro, pero no quería adelantarme a nada por si lo que quería decirme era que, en realidad, una banalidad. Entonces habló.
—Cariño, yo creo que la hemos cagado un poquito.
—Oye, espera, ¿Como que la hemos cagado? ¿A que te refieres? — pregunté más confundida que antes y ella volteó los ojos, sintiéndose desesperada.
¡Quería repuestas! Una mañana de trabajo normal se había convertido en un martirio para mí. Insistí en que no entendía nada y ella parecía perder la paciencia. Al fin, pude entender lo que ella quería decir. Bueno, resulta que mamá había seguido con su carrera de espionaje, que hasta donde yo sabía había abandonado, y se había metido en un par de líos con alguien de renombre, para colmo ese alguien era el padre de Oran, sí, el mismísimo Ion Jackson era el que estaba en busca de mi madre. Para rematar toda la situación, ella había entrado en pánico y me había metido en su problema.
Ahora yo estaba siendo buscada por la policía. Mi vida parecía una montaña rusa, siempre tenía que pasarme algo bueno y que se viera opacado por problemas ajenos. Bueno, no me quedaba otra opción que hacerle frente a los problemas y ayudar a mamá a resolver los suyos. Resulta que ella me había mencionado en una conversación con su anterior jefe que resultó ser el padre de mi última víctima y gracias a eso me estaban buscando por lavado de dinero.
~×~
¡Estoy de vuelta! 💛
¿Qué tal, como han estado? ¿Disfrutaron el capítulo? ¡Genial! No te olvides de darle a la linda estrellita de abajo. Ahora las preguntas, ¿ustedes quieren que Aaliyah nos cuente un poco más de su pasado? ¿Por qué no la había mencionado antes? Lo sabremos pronto. 🤭
Besos ♥️
Zabeth_Bany.
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Chantaje #PGP2023
Adventure-De verdad quisiera no haberte conocido, porque la herida más grande fue tu amor.