Capítulo 46

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~Aaliyah Turner Green

Olvidé lo ruidosos que eran mis hermanos cuando no tenían escuela.

Tenía que haber disfrutado mis mañanas cuando ellos aún no estaban aquí, porque los gemelos eran los primeros en ponerse de pie.

Recé para que volvieran a dormir, pero quizás no funciona si te la pasas usando el nombre de Dios cuando estas por tener un orgasmo, o simplemente ese ser divino me odiaba.

Me levanté.

—¿No te dije que durmieras un rato más, Aaliyah? —cuestiona.

—Pero estos demonios no pueden mantener su boca callada y así no se puede —entrecierro los ojos al verlos y ellos tratan lentamente —. Es momento de que sigamos buscando a la niña.

—Por eso estoy aquí—la niñera se coloca detrás de ellos y nos mira.

—No veo por qué no. Solo déjenme que voy a cambiarme y vamos por el mal nacido de Smith —decreto, pero mi marido me sostiene por el brazo, deteniendome —. Oran, ¿Realmente crees que eso va a hacer que no vaya allá afuera a partirle la cara? Porque estarías muy equivocado.

—Incluso si quisiera no podría detenerte. Pero quiero que sepas que no estás sola. Yo también iré contigo —me sonríe y me toma por sorpresa.

—Tendrías que saber defenderte, White. No lo sabes y no perderé mi tiempo mostrándote. Lo siento, pero no irás conmigo —decido —. Si lo que te preocupa es que salga herida, recuerda con quien te casaste.

Le doy una suave caricia esperando que entienda mi posición.

—A mi regreso prometo enseñarte si aun lo quieres —digo en la habitación.

—¿Intentas hacer que cambie de opinión? —cuestionó confundida.

—Pero al menos prometeme que dejaras que tu equipo élite te acompañe —pide.

—Te lo prometo.

—Resuelve esto cuanto antes, Ali. Estaremos esperando —dice —. Aaliyah, perdón. A veces se me olvida que detestas que te llame por tu sobrenombre.

—Realmente eso es lo de menos en este momento... White, quiero que me prometas que cuidaras de mis hermanos como si fueran los tuyos —comento —. No tengo miedo, pero si algo he aprendido de ese idiota es que nunca sabes lo que hará. Quiero tener la certeza de que alguien los cuidará.

Solo asintió.

—Eso no tienes que pedirlo. Sabes que lo haré —dio un paso atrás.

—Lo sé, solo quería asegurarme. Es hora de que me despida —argumento caminando a la puerta.

—Entonces vamos —responde.

—Vamos —respondo sintiéndome extraña por su comportamiento.

—Muy bien. Todos vengan a despedirse de su hermana.

—¿Oran va a cuidarnos mientras no éstas? —preguntan los gemelos.

—Asegúrate de volver a salvo —me abraza mi hermana.

—Adiós.

Tomo mis cosas y le doy un último vistazo a Oran, quien me ve de la misma forma que yo lo hago. Sin más, me despido y cierro la puerta detrás de mi. Tenía una sensación en el pecho como si estuviera despidiéndome.

~×~

~Oran White Jackson

No sabía por qué, pero tenía un mal presentimiento sobre lo que Ali haría allá. Hace años que mi etapa de enamoramiento obsesivo había concluido, pero aún me preocupaba por ella.

Chantaje #PGP2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora