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~Aaliyah Turner Green~ Agosto
—¿Eso es todo lo que tienes?
—¡Mejor cierra la boca!
Debiste pensarlo mejor antes de irte.
—¿Qué haces con mis niños?
Toda mi atención se desvío al grito.
—¡Ese bastardo! —expresó mi compañero con una voz colérica.
—¡Esa boquita!
Desearas no haberle puesto un dedo a mis hermanos.
—Si no quisieras guerra, no te habrías metido conmigo.
La ira emanaba de mi cuerpo y quería golpear al hombre frente a mi, por fin lo tenía tan cerca que podía torturarlo como quisiera, pero no lo haría, no si eso ponía en peligro a Nerezza y Beau. Me estaba esforzando tanto por no golpearlo que no tenía más neuronas trabajando.
—Imagino que ya sabes como acabará esto. Mejor rindete.
—No pasará.
Charlie se soltó de la silla donde lo teníamos atado minutos antes y se abalanzó sobre mi.
—Así que la niñita no pelea.
—Recuerda que fui yo tu maestra.
Lancé un puñetazo, lo logró esquivar.
—Muy bien —me agacho y doy una patada a su pie, pierde estabilidad y cae al suelo.
Primero Charlie y sus movimientos mal ejecutados, ahora también se acerca Fawke para querer luchar conmigo.
—Una buena maestra jamás revela todo su conocimiento.
—¡Vamos! Esa es la frase más estúpida que he escuchado en medio de una pelea.
Charlie se queda inmovilizado en el suelo y Fawke se acerca a mí. Luego él lanza una patada que esquivo con éxito y devuelvo yo la mía, la cual impacta en su rostro.
—Lo lamento Tanto Fawke, pero tenías que recordar cuál es tu lugar —recalco cuando coloco mi pie en su pecho, presionandolo contra el suelo. Fue bastante sencillo.
—¿Realmente lo crees? ¡Ahora! — había olvidado un pequeño detalle. Un cuerpo me sujeta por la espalda.
—Espera, ¿que es eso? —pregunté.
—Un pequeño suero que te hará más fácil de manejar.
¿Suero?
—¡Pagarán por esto!
Y aunque mi cuerpo luchó contra el cesante fue cuestión de minutos para que todo se volviera difuso.
~×~
No puedo decir que todo lo que pasó después fue mejor, porque no lo fue; todo el equipo élite había sido inmovilizado con la misma droga que habían usado en mí y Uriel era el único con las habilidades de acabar con ellos, pero no había rastro de él. Me toman por las manos y me obligan a ponerme de pie. Muerdo la cinta que pusieron en mi boca e intento salir de su agarre. Los malditos siguen empeñados en que les dé la ubicación del diamante perdido, pero no sé dan cuenta que en verdad la desconozco.
Suelto un jadeo y veo al idiota que está a cargo de todo esto. Se separa un poco por miedo a que lo muerda, ¿dónde carajos estoy?
Mi cabeza me da vueltas y siento un mareo horrible.
~×~
¡Hola! ¿Qué tal? ¿Como van? Solo paso para agradecer por su amor hacia la historia, me alegran el día con sus comentarios y cuando le dan amor a la estrellita.
Recuerden que pueden seguirme.
Los quiere, Zabeth_Bany.
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