~Aaliyah Turner Green
—No te atrevas a tocarla porque juro que te mato, Charlie —amenacé.
Yo solo pude esperar que siguiera teniéndome aunque sea un poco de respeto para acatar mi amenaza y no dañar a mi hermana. Volví la mirada hacia el idiota de mi ex y no conseguí calmar mis ansias de verlo sangrar porque no podía liberarme.
—Ya no hay que perder tiempo. ¿Vas a decirme dónde carajos está el dinero y el diamante o vas a aceptar las consecuencias? —preguntó mi ex.
—Eres un idiota si en verdad crees que voy a darte lo que quieres —dije —. Tendrías que matarme para conseguir lo que quieres.
Mi hervía la sangre.
—¿Así que crees que no lo haré? — preguntó arrugando el ceño.
—No serías capaz de matarme, Smith —respondí —. Eres demasiado débil incluso para eso —lo provoque creyendo en mis palabras.
Yo sabía que la situación no estaba a mi favor y tenía que jugar mis cartas estratégicamente.
Abrí los ojos como pude y observé mi entorno.
—Entonces ¡ya dejemos el show hasta aquí, por favor! —sonreí mostrando que no tenía miedo de él. Pero seguía atada y aprovechó eso, se acercó a mí y me propinó una cachetada.
Maldito.
—Eres muy ingenua si sigues pensando que el amor que un día compartimos sigue asegurando tu bienestar y el de tus seres amados —ambos hombres rieron hasta que se escuchó un estruendoso ruido.
—Iré a ver qué fue eso —le informó su asistente y desapareció.
A los segundos volvió a entrar por la puerta, pero esta vez tenía una navaja en el cuello que era sostenida por Uriel. Tras él, entró parte de mi equipo élite y se enfrentaron a Fawke.
—Al parecer tu caballero de brillante armadura ha venido a salvarte —reía mientras esquivaba el ataque de mi sub-comandante.
Eso me recordó que una de mis manos había sido atada con menos precisión que la otra y aproveché su distracción para liberarme finalmente. «Lo que viene va a estar bueno» fue lo único que pensé antes de sustituir a mi pupilo y ser yo misma quien arremetía contra Fawke. La fuerza que emanaba mi ser era descomunal considerando que había pasado unos días pésimos. Con ganas de más adrenalina por mi cuerpo, decidí brindarle una patada que él y yo habíamos usado tantas veces, pero mi cuerpo estaba débil y caí en el proceso.
—Al parecer alguien ya no es tan ruda como antes —se burló de mí y colocó su pie sobre mis costillas, evitando que me moviera —. Imagina mi diversión al verte derrotada.
Se termina la poca fuerza que mi cuerpo había almacenado y la debilidad en mí se hace presente, me siento como la mierda. Con una sonrisa de superioridad me presiona aún con más fuerza y casi puedo escuchar como se quiebra mi costilla, ¿todo esto por el puto dinero? Ambos nos hemos hecho daño y al pasar del tiempo hemos vivido con eso, pero, ¿por que me odia hasta este punto?
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Chantaje #PGP2023
Adventure-De verdad quisiera no haberte conocido, porque la herida más grande fue tu amor.