Baxter avanzó hacia la puerta de la iglesia, removió la traba que la cerraba y la entreabrió, viendo como a la distancia, las camionetas de color negro del FBI se acercaban a toda velocidad.
—"Nos engañaron" —, Dane mordió la parte interna de su mejilla en un gesto de molestia.
Christopher se acercó a su lado.
—"¿Lo hacemos ahora?" —, observó también por el rabillo del ojo los vehículos que se enfilaban hacia el rancho.
Dane cerró la puerta y tomó una gran bocanada de aire.
—"No, que estén más cerca" —, se alejó de la puerta en dirección a la mesa del costado, donde descansaba un arma de gran calibre.
La tomó y volvió a abrir la puerta, esta vez, saliendo del recinto y quedándose de pie sobre el pabellón.
—"Dane, ¿Qué estás haciendo?" —, la voz de Christopher se escuchaba nerviosa y rota en el fondo, como si temiera que Baxter sufriera algún daño si salía de los muros de la iglesia.
—"Asegurarme que la prensa nos mire" —, respondió Dane apuntando el arma al cielo nocturno y disparando varias veces seguidas en un corto periodo de tiempo. —"Van a querer ver esto" —, en su otra mano, sostenía el detonador remoto que activaría el corazón de todos los explosivos y crearía una reacción en cadena tan fuerte que destrozaría la iglesia por completo.
—"Nuestro momento de fe" —, finalizó antes de regresar dentro de la capilla.
Mientras tanto, en los pasillos de la iglesia, Eve y el resto de mujeres y niños se escabullían tratando de salir por el túnel del sótano.
Uno de los seguidores de Dane estaba custodiando la entrada de dicho túnel cuando un ruido seco se escuchó a sus pies, al voltear, se encontró con una pequeña molotov, que se accionó en cuestión de segundos, cegando casi por completo al hombre y haciéndolo perder el sentido del espacio.
Cuando el humo comenzó a desplegarse por el lugar, varios elementos de la milicia ingresaron a través del túnel, disparando repetidas veces una suerte de dardos tranquilizantes en la espalda del hombre hasta que este cayó desmayado. Entre dos soldados se encargaron de quitarlo de la puerta mientras el resto aseguraba el área para darle tiempo a la agente Stark de sacar a los rehenes a salvo.
Un piso más arriba, Dane, Christopher y el resto de los seguidores, se arremolinaron a los costados de la puerta, esperando lo que pensaban sería el ataque final de la policía.
—"El ruido vino de dentro del edificio" —, señaló Christopher, acercándose al otro extremo de la puerta donde se encontraba Dane.
—"Revisa los fusibles" —, respondió él, sosteniendo firmemente contra su pecho el arma.
De nuevo en el túnel, Eve cruzó el marco sin puerta hasta regresar a la suerte de sótano improvisado, donde justo acababa de ingresar el agente Morgan también.
—"Eve, ¿estás bien?" —, preguntó el hombre apenas vio a su compañera tambalearse por la entrada, acercándose a ella y tomándola del brazo para sacarla lo antes posible.
—"Tienen explosivos" —, alcanzó a mencionar mientras la llevaban fuera del lugar.
—"Por favor, rápido, todos vengan" —, la mujer rubia que había seguido de cerca a Eve todo el tiempo estaba coordinando a los rehenes por el mismo sitio por el que se habían llevado a la agente.
A su lado, Jessica, su hija, se mantenía de pie, con una expresión que sacaba a relucir una confusa molestia por lo que estaba pasando.
—"Reid, ¿Dónde está?" —, preguntó Morgan una vez más.
—"Arriba, en la capilla, con Baxter" —, respondió Eve entre jadeos.
—"Hay que sacarte de aquí" —, ordenó Rossi en cuanto vio a la agente.
—"No, hay que ir por Reid" —, Stark cada vez se notaba más nerviosa y asustada con la sola idea de que pudieran dejar solo a su compañero con un demente sectario, y definitivamente se negaba a marcharse sin él.
—"Stark, yo iré por Reid, sal de aquí, ponte a salvo" —, Morgan le dio unos empujones en el hombro a la chica y se encaminó hacia las escaleras.
—"Baxter no pidió esto" —, Jessica tenía el entrecejo fruncido y los dientes apretados en un gesto de ira hacia su madre. —"No lo hizo, ¡Mentiste!" —, el grito atrajo la atención de su madre, quien la tomó por los hombros.
—"¡No!, Baxter te mintió, linda, tenemos que irnos" —, rogó la madre en un acto de desesperación mientras la sacudía por los hombros.
—"¡No, no lo dejaré!" —, gritó la niña y de un tirón se soltó del agarre de su madre, regresando a toda prisa por las escaleras.
—"¡Jessica!" —, su madre intentó correr tras ella, pero fue en vano, los agentes la detuvieron y la llevaron en dirección contraria.
—"Señora, yo iré por Jessica, usted debe salir de aquí" —, habló Morgan con prisa mientras daba órdenes a los soldados de que se llevaran a la agente y a la mujer fuera de la iglesia y el corría tras la chica que había regresado dentro, acompañado de un escuadrón de soldados que lo seguían de cerca.
—"Jeremías 29:11 – tengo para ti, declaró el señor, planes de prosperidad y no de desgracia" —, Reid se encontraba al lado de la puerta, detrás de Christopher mientras hablaba. —"Planes para darte esperanza y un futuro".
Cuando Reid terminó de hablar Dane bajó su arma y desde el otro extremo de la iglesia se acercó con paso veloz hasta el chico.
—"¿Hacerte explotar es parte de ese futuro próspero de Dios?" —, Reid continuó hablando aún mientras Baxter se acercaba a él?
Dane le apuntó el cañón del arma directo en la garganta.
—"¿Crees saber su palabra mejor que yo?" —, su voz se había tornado autoritaria y casi amenazante, mirándolo fijamente a los ojos sin bajar el arma.
—"No, solo te demuestro que puedes usar la biblia para manipular lo que sea" —, Reid observó por una décima de segundo el cañón cerca de su tórax y después volvió la vista de regreso a Dane, haciendo sonar su voz segura y decidida.
—"Mateo 10:24 – No asumas que vine a la tierra a traer la paz, no vine a traer la paz, solo una espada" —, y apenas Dane terminó de hablar, en un movimiento rápido, asestó un golpe certero al estómago de Reid con la culata del arma, logrando que se retorciera de dolor. —"No convertirás a mis hermanos" —, pronunció una vez más y de nueva cuenta golpeó al chico, en el mismo sitio, con más fuerza y lo observó mientras se encorvaba sobre sus rodillas en el suelo.
Sacó el detonador remoto de su bolsillo y observó de nueva cuenta al chico que yacía sentado en el suelo, con la mano sobre su estómago.
—"Nadie tenía que seguirme, Dios pudo haberme detenido" —, y colocó la mano sobre el detonador cuando terminó su frase.
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Master Mind || ©Reidstarkgi
FanfictionEs rusa, está rota y lucha por reunir sus piezas en un mundo donde cada semana pierde un poco más de sí misma mientras cumple con su deber. Evgenia Stark, la hija de un poderoso armamentista y una madre Americana, lucha por salvar su cordura en el...