Master Mind || ©Reidstarkgi

PROMESA

⚠️NO ES CAPÍTULO ⚠️

Considérese un extra, para saber de qué manera, Hotchner acabó prometiéndole a Eve acompañarla a una convención de los vengadores :P

Repito, no cuenta como capítulo, cuando estén listos, se subirán los dos capítulos correspondientes. Aclarado esto, que lo disfruten.

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—"Toc toc" —, la suave voz de Eve, que toca la puerta de la oficina de Aaron provoca que el mencionado levante la vista de los archivos que estaba haciendo. —"¿Puedo pasar?".

—"Claro, adelante" —, contesta Hotch, siguiendo con la mirada a Stark hasta que se sienta en el sofá frente a su escritorio. —"Pensé que ya te habías ido a casa".

—"Iba a hacerlo, pero vi que la luz de tu oficina seguía encendida y pasé a ver si necesitabas ayuda" —, contestó ella, cruzando las piernas para estar más cómoda.

—"Gracias por la ayuda, pero estoy bien" —, agradece él, regresando la vista al archivo.

—"Aaron" —, cuando lo llamó por su nombre, él volvió a levantar la cabeza. —"Déjame ayudarte, ya es tarde, y estás cansado" —, Eve señaló su propio rostro, en la zona bajo los ojos, haciendo referencia a los círculos negros bajo los del mayor.

Él le devolvió una mirada severa y su incomodidad la obligó a desviar su vista hacia el marco de una fotografía, que descansaba sobre el escritorio del Agente.

Hotchner la atrapó viendo la foto, y se permitió observarla a ella, sus ojos azules brillaban a la luz de la cálida lámpara, estaba tan quieta que podría pasar por una hermosa estatua, y no fue hasta que parpadeó que el hechizo hipnótico se rompió.

—"De acuerdo, puedes ayudarme, ¿Sabes cómo hacerlo?" —, preguntó Hotch, pasándole varias carpetas hasta el otro lado del escritorio.

—"No tienes idea de la cantidad de reportes que tuve que hacer como capitana" —, sonrió ella y tomó una de las carpetas, la abrió y comenzó a leer.

Pronto, la tarde dio paso a la noche y después a la madrugada. Los reportes habían sido terminados a primera hora de la noche, pero los dos agentes habían permanecido conversando en la oficina del mayor.

—"Sé que no bebes mucho, así que te traje un café" —, Stark se apareció por la puerta después de haber salido por unos minutos. Llevaba dos vasos térmicos en las manos. —"Espero que no te moleste que le haya preguntado a García sobre cuál es tu favorito".

—"Te lo agradezco, de hecho" —, admitió Hotchner y tomó el vaso que la agente le extendía. —"Cómo te decía, la noche que invité a Haley a salir, los de la tintorería perdieron mi traje y tuve que usar la ropa deportiva del día anterior".

Eve apenas le estaba dando el primer sorbo a su café cuando la imagen mental de Hotchner en ropa deportiva en un restaurante elegante la hizo reír. Tuvo que apartar el vaso de sus labios y girar la cabeza para no escupirle el café a Hotch.

Comenzó a reír con ganas, contagiando al mayor, que también comenzó a reír. Había algo en su risa que a Hotchner le hacía cosquillas en el pecho. La plática había sido superficial hasta entonces, el trabajo, las anécdotas, los días difíciles. Pero hablar ahora sobre la familia o la vida personal se sentía... liberador.