Es rusa, está rota y lucha por reunir sus piezas en un mundo donde cada semana pierde un poco más de sí misma mientras cumple con su deber.
Evgenia Stark, la hija de un poderoso armamentista y una madre Americana, lucha por salvar su cordura en el...
Los agentes y la oficial se transportan de regreso a la comisaría después de tomar algunas fotos y dejar todo como lo encontraron, llevándose solamente el expediente con ellos.
Al llegar, rápidamente se integran al resto de ambos equipos, que ya los esperan alrededor de la mesa en la sala de juntas, con una caja de cartón llena casi hasta el tope de papeles.
—"¿Qué es eso?" —, pregunta Angela al ver la caja.
—"Lo encontramos en un cajón oculto detrás de uno de los cuadros en su oficina. Son reportes de sus misiones" —, responde Emily.
—"¿Leyeron el expediente?" —, pregunta Hotchner.
—"Quisimos esperar hasta estar todos reunidos" —, Angela saca la carpeta de su bolso y la pone sobre la mesa, siendo ella quien la abre y le da lectura.
El resto se reúne en torno a ella y la escucha atentamente.
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—Ficha de identificación—
Nombre: Capitana Evgenia Ivanova Stark.
Edad: 22 años.
Sexo: M ( ) F( X )
Fecha de nacimiento: 09 de marzo de 1993.
Origen y procedencia: Moscú, Rusia.
Ocupación: Militar ruso-americana.
Datos de los progenitores: Desconocido.
—Motivo de consulta—
La consulta ha sido solicitada directamente por los directivos del 1.er Destacamento Operacional de Fuerzas Especiales-Delta, en calidad de clasificado. Siendo solicitado un examen completo, físico y mental de la Capitana, evaluando si es apta para continuar con su cargo debido a los recientes acontecimientos, siendo estos su captura y tortura en Irak a manos de los talibanes, así como la ejecución del escuadrón bajo su mando.
—Antecedentes del paciente—
A la edad de 12 años se presentó en un hospital a las afueras de Moscú, los doctores que la atendieron dijeron que una niña pequeña se presentó en el área de emergencias, lloraba a mares mientras sujetaba un bisturí ensangrentado.
Los doctores no pudieron obtener mucha información, puesto que la niña estaba en un estado de shock y decía no recordar absolutamente nada de las últimas 24 horas. Contó que vivía en una habitación blanca con paredes suaves, cuidada por un ángel (que después descubrimos que se trataba de una enfermera) que se encargaba de darle de comer y de llevarla con "El Doctor".
Dijo no recordar nada, hasta el día siguiente por la mañana, que despertó a la sombra de un gran roble, en un camino cerca de Moscú, su ropa ya estaba cubierta de sangre y quemada por el fuego, pero no recordaba como acabó así. Sus manos estaban cubiertas de sangre seca al igual que su cara y su ropa.
