CUADRAGÉSIMO OCTAVA PARTE

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Agotada, Eve/Nova recorre el viejo laboratorio cojeando; confiando en sus instintos y en los dolorosos recuerdos de su niñez, utilizándolos para moverse entre las paredes con más agilidad de la que se espera de alguien herido.


«Necesito descansar. Necesito recuperarme», piensa al tiempo que continúa moviéndose.


Hace un rato que perdió la pista de Irina/Kova, que aún la está buscando, para terminar su trabajo, como Yulian le dijo, sin embargo, al mencionado le parece fascinante este juego del gato y el ratón. Le resulta más útil que estudiar las capacidades de Nova una por una.

Eve/Nova se interna en el viejo laboratorio casi por inercia, hasta adentrarse en la última habitación, la que era más segura, la que estaba más armada y, donde los destrozos y las cicatrices del fuego indicaban el comienzo. Si, el incendio que acabó con el lugar, se originó en la antigua habitación donde mantenían cautiva a Nova. A la pequeña Nova.

Pasan algunas horas antes de que Irina/Kova dé finalmente con el paradero de Eve/Nova, quien, cuando cruza la puerta, se encuentra sentada sobre la vieja y chamuscada cama, pasando las puntas de sus dedos por los dibujos quemados sobre lo que queda de la pared.

Un pequeño y mal dibujado Lobo está pintado con torpeza sobre los azulejos de la pared, junto a una mancha de humo donde antes había un ciervo.


—"No esperaba que huyeras después de la última vez" —, saluda Irina/Kova al verla.

—"La última vez, no trataba de matarte" —, responde la contraria, mirándola. —"Eres el legado de tu padre, Irina".

Eve/Nova se pone de pie y avanza hacia ella. La rubia es capaz de ver, como las heridas en su piel han sanado casi por completo, viéndose ahora como pequeñas cortadas superficiales.

—"No quiero hacerte daño, quiero hacerte entrar en razón" —, Eve camina lentamente, para no asustarla. —"Yulian te está usando, así como me usó a mí, y como usa a todos aquí, trata de despojarte de tu identidad y convertirte en un arma".

—"Ese cuento ya me lo sé, no tengo porqué creer en las palabras de alguien como tú" —, contesta la rubia, blandiendo sus armas al ver que se acerca.


Eve suelta un suspiro de resignación.


—"Bien, estas en tu derecho de estar molesta conmigo, pero apártate de mi camino, Yulian pagará por sus crímenes" —, Nova mantiene su vista clavada en las armas, dado a la poca luz que hay, podría ser fácilmente herida de nuevo.

—"Tenías razón, cuando dijiste que mi padre creía que el hombre era básicamente bueno" —, admite Kova, bajando las dagas hasta dejarlas a los costados de su cuerpo.

—"Si los sacas de la guerra, y les enseñas lo que es la paz, la maldad se irá" —, Nova se mantiene a la defensiva, observando cada uno de los movimientos de la rubia. —"Igual que el mal puede irse de ti".

Irina/Kova se encorva un momento, apoyada sobre su rodilla, jadeando por el dolor. Su nariz ha dejado de sangrar, pero sospecha que se ha roto, o algún hueso se ha salido de su lugar.


—"Irina..." —, llama Eve en voz suave, dejando atrás la postura defensiva. —"Ya dejé de culparme por la muerte de tu padre, y del resto de mis soldados, tal vez es tiempo de que hagas lo mismo" —, admite también, mirando como su espalda sube y baja mientras ella trata de respirar.

Master Mind || ©ReidstarkgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora