Master Mind || ©Reidstarkgi

TRIGÉSIMO SEXTA PARTE

El grito de Haley resuena por toda la estancia, cuando el primer disparo estalla justo frente a ella, desde el otro extremo de la habitación. Vuelve a gritar cuando el segundo disparo sale desde detrás de su oído, apenas un segundo después del primero.

En un intento por protegerse, se hace un ovillo en el suelo, con los brazos sobre la cabeza y la cara entre las rodillas. Mantiene los ojos abiertos y por la pequeña abertura de sus piernas, nota como fragmentos de lo que parece ser el teléfono que Foyet sostenía caen al suelo.

Foyet estaba dispuesto a matar a Haley en ese momento, con Aaron y el equipo entero escuchando, como un ultimo despliegue de poder, sosteniendo con la mano dominante el arma semiautomática y con la otra el teléfono móvil con el cuál Haley estuvo hablando con Hotchner.

Cuando quitó el seguro del arma, un disparo resonó en sus oídos y le acalambró la mano. Aún así, apuntó y disparó. Y cuando bajó a ver, se dio cuenta del hueco que tenía en el centro de la pantalla del dispositivo y notó los fragmentos a sus pies, junto a Haley, que estaba hecha un ovillo.

Levantó la vista y notó a la persona que disparó primero. Alta, de ojos azul brillantes y piel pálida, que vestía un traje oscuro y levantaba el arma hacia él. Se tomó el tiempo suficiente para observarla, hasta que la expresión fiera en sus helados ojos lo alertó. Ella iba en serio.

—"¿Quién eres tú?" —, preguntó, con voz grave y demandante.

—"Aléjate de Haley" —, contestó Stark, sacando a relucir su acento ruso que le daba imponencia a la voz.

—"O si no, ¿Qué?" —, Foyet bajó el arma hacia la cabeza de Haley, pero otro disparo resonó en la estancia e impactó contra su hombro, haciéndolo soltar el arma.

—"¡Haley, corre!" —, ordenó Eve, emprendiendo carrera hacia Foyet.

Haley no lo pensó dos veces y se alejó del hombre, impulsada por la posición que había adoptado. Cuando logró ponerse de pie, observó a la chica que pasó como un destello a su lado.

—"¡Enciérrate en el estudio, Y NO SALGAS!" —, ordenó con voz demandante.

Haley no se detuvo a preguntar y salió disparada de esa habitación hasta el estudio de su ex esposo, donde apenas entrar, cerró la puerta con seguro. Gritó al encontrar al gigantesco can, en posición de ataque frente al baúl.

Ares estuvo por atacarla, pero identificó el aroma del niño en ella, por lo que se acercó a jalar de su ropa, hasta acercarla al baúl y arañar la tapa. Haley se acercó, asustada por el comportamiento y el tamaño del perro, hasta el baúl, y al abrirlo, encontró a Jack, acostado sobre una sábana, sosteniendo un muñeco del Capitán América entre sus manos.

—"¿Mami?" —, preguntó con inocencia.

—"Oh, mi bebé" —, suspiró ella, y lo cargó para sacarlo del contenedor, lo abrazó y notó el chaleco que portaba.

—"La mujer de ojos bonitos me dijo que era una pista importante que solo yo podía proteger" —, contó el pequeño.

—"Hiciste un gran trabajo, bebé" —, sonrió ella de nuevo. En una de las bolsas del chaleco, podía leerse con bordado negro «Agente Evgenia Stark».

Ares se acercó a ellos y con la punta de su nariz, tocó la mejilla del niño, quien rió y soltó a su madre para acariciar al animal, que noblemente, le permitió al pequeño acercarse a él. De nuevo, su madre notó que la placa del canino ponía una inscripción, tanto en ruso como en inglés, «Unidad Canina de Apoyo, Agente Evgenia Stark».

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A Stark le tomó solo segundos llegar hasta Foyet, cuando él levantó el arma, ella sostuvo el cañón con sus manos, y un nuevo disparo le robó el aliento.