—"¿Veronika?, Soy Stark, necesito tu ayuda" —, habla Eve a través del auricular en su oído, mientras conduce su propio auto por la calle.
—"¿Stark?, oh por dios, ¿Eve, eres tú?" —, la voz de la chica al otro lado del teléfono suena tan sorprendida como emocionada, a la vez que adormilada.
—"Veronika, lamento despertarte, pero no tengo tiempo ahora, necesito de verdad que me ayudes, solo no hables con Markov, Yulian le está respirando en el cuello por mi culpa" —, menciona Stark, mientras gira en una calle vacía.
—"Claro, claro, lo que sea por ti, ¿qué necesitas?" —, Se escucha como una silla giratoria se mueve y después el teclado comienza a sonar.
—"Busca una dirección para mí, utiliza el GPS de mi auto y guíame hacia allá" —, ordena la pelinegra, mientras pisa más a fondo el acelerador al tiempo que le da la dirección.
—"Dame un momento, enlazar la señal con un vehículo que está al otro lado del mundo no es especialmente rápido" —, contesta con su voz aguda.
—"Se me acaba el tiempo, Konyakova, mi equipo ya se habrá dado cuenta de que no estoy" —, Eve levanta la vista hacia el retrovisor, asegurándose de no ver las camionetas negras del FBI.
—"De acuerdo, tengo la dirección" —, anuncia Veronika. —"Por favor, devushka, lo que sea que estés haciendo, ten cuidado".
Con ayuda de la técnica en Moscú, Eve llega exitosamente a la casa del oficial Cashmiller, estaciona de manera abrupta y se baja del auto velozmente.
La casa está en calma, lo cual, más que alegrarla, le preocupa, por lo que desenfunda su arma y se acerca por el jardín delantero. Al acercarse se da cuenta de que la puerta principal está entreabierta, por lo que toma una bocanada de aire y se adentra sola en la casa, apretando su arma con fuerza mientras revisa los rincones.
Revisa rápidamente todo su alrededor y rodea el sofá de terciopelo rojo vino que le impide el paso. Al hacerlo, se da cuenta del cuerpo que yace en la alfombra, envuelto en un charco de sangre.
Guarda el arma en el Yanbao de su pierna y se acerca velozmente hasta el cuerpo.
—"Proklinat' " —, murmura una maldición, al tiempo que se pone de cuclillas y utiliza el comunicador en su chaleco. —"Soy la Agente Stark, FBI, quiero una ambulancia, hay un oficial federal herido".
Cuando termina de hablar, sacude suavemente el brazo del oficial, quien, agonizante, gira la cabeza hacia ella, dejando ver las finas líneas de la sangre seca que brotaba de su mejilla y su ojo, cerrado por la hinchazón.
—"Sam Cashmiller, ¿puedes oírme?, soy Evgenia, trabajo con el Agente Hotchner" —, Stark se ve aterrada por pensar en que la ambulancia no llegará a tiempo.
—"Yo.... nun....ca" —, murmura el oficial.
—"Ya no tarda la ambulancia, resiste" —, responde ella, preocupada al ver como pierde y recobra la consciencia a causa de la perdida de sangre.
—"Yo....traté...." —, habla con mucha dificultad, mientras trata de mirar a la Agente frente a él. —"Lo siento" —, exhala pesadamente y sus párpados comienzan a cerrarse.
—"No, no, Sam, resiste por favor, la ambulancia no tarda" —, Eve sacude de nuevo con suavidad el cuerpo del oficial para mantenerlo despierto.
«Hotch quedará destrozado», pensó.
—"¿qué es lo que lamentas?" —, preguntó con más preocupación.
—"Tra....traté" —, continúa Cashmiller.
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Master Mind || ©Reidstarkgi
Fiksi PenggemarEs rusa, está rota y lucha por reunir sus piezas en un mundo donde cada semana pierde un poco más de sí misma mientras cumple con su deber. Evgenia Stark, la hija de un poderoso armamentista y una madre Americana, lucha por salvar su cordura en el...