Master Mind || ©Reidstarkgi

CUADRAGÉSIMO CUARTA PARTE

—"Soy la Agente Especial Evgenia Stark... y sinceramente, no sé qué decir" —, cuando su risa cansada se escuchó a través del comunicador, todos sintieron como si la herida a medio cicatrizar de su muerte se reabriera.

—"Todo el mundo quiere un final feliz, ¿verdad? Pero no siempre sucede de esa manera. Quizás esta vez, yo pueda cambiar eso" —, hubo una pausa. —"Espero que si escuchan esto... sea durante la celebración. Espero que tu familia, Aaron, esté reunida" —, volvió a reír, se escuchaba agotada. —"Espero haberlo logrado, espero haber salvado las vidas de dos inocentes".

Todos sintieron como se les encogía el estómago. Eve contaba con la habilidad de transmitir sus sentimientos a través de muchas formas. Desde la voz, hasta sus gestos o su manera de actuar. Todos podían hacerse una clara imagen mental de su rostro mientras escuchaban el mensaje.

Hubo una pausa momentánea antes de que cualquier sonido se volviera a escuchar. —"Dios, qué ciudad. Que mundo ahora. Si me dijeran hace 10 años que estaría al otro lado del mundo, en una misión suicida, hasta este punto... Quiero decir, no me hubiera sorprendido" —, un largo suspiro escapó de sus labios y se pudo escuchar como echaba la cabeza hacia adelante, golpeando la frente con el volante.

—"Pero vamos, ya saben. Esas fuerzas de oscuridad y luz que han entrado en juego desde siempre... Y para bien o para mal, esa es la realidad en la que debemos vivir" —, con cada segundo, su voz iba apagándose, hasta ser poco menos que un susurro. —"Esta cosa de... enfrentar a Foyet por mi cuenta, me hizo reflexionar sobre la supervivencia de todo esto, sobre mi propia vida. Pero, de nuevo, ese es el trabajo de un héroe, ¿no?" —, dio otro largo respiro y se enderezó.

—"Aaron, si me estás escuchando, no te culpes por nada de esto, todas las decisiones que tomé, me trajeron hasta aquí ".

Todos los presentes en la sala apenas podían mantenerse firmes. Les partía el alma escuchar lo que pudo ser la despedida de una gran soldado y agente. Pero, sobre todo, de una increíble persona.

—"Un vez, mi superhéroe favorito dijo: "Parte del viaje es su final", y honestamente, desearía que el mío fuera distinto, desearía que mi final no estuviera donde mi historia comenzó" —, su voz cambió repentinamente, como si todo rastro de sentimentalismo o humanidad se hubiera esfumado. —"Sé que este no es el adiós definitivo, pero tampoco estoy segura de hasta qué punto mis predicciones han sido correctas" —, volvió a reír, con ironía esta vez, la situación no era graciosa en lo absoluto. —"Sinceramente, estoy aterrada por lo que va a pasar después de hoy".

Reid aprovechó la larga pausa que Eve hizo en su mensaje para levantarse de la silla donde estaba y, con un plumón color negro, anotar en la pizarra de la sala de juntas la frase: "Mi final está donde mi historia comenzó". Podía intuir que había algo extraño en esa frase, dicha en un contexto completamente distinto al resto del mensaje.

—"Agentes... amigos. Todos empezamos con algo puro, algo emocionante, y luego llegaron los errores, los compromisos. Nosotros creamos nuestros demonios" —, de nuevo, parecía volver a ser la misma Eve de siempre, viendo el lado positivo aun cuando todo parecía caerse a pedazos a su alrededor. —"Como lo prometí, encontré a Foyet, y pienso acabar con él, para que ninguno de ustedes deba cargar con esa culpa, claro que, hay quienes ahora mismo están pensando en que fue una decisión completamente estúpida, pero también estoy segura, que ninguno de ustedes ha tenido que vivir sintiendo que no pertenece a ningún lugar por el simple hecho de ser quien es, de haber nacido... diferente" —, hubo otra larga pausa, en la que Eve estuvo organizando sus pensamientos. —"Y si debo dar esto por terminado, o dejarlo por la paz, como sea, supongo que diré... que nunca se trató de un problema, ni de una distracción. Yo solo era un capullo".