Capítulo 1

10.9K 975 225
                                    

Tres... Dos... Uno

Harry Potter vio cómo el reloj de su mesita de noche marcaba la medianoche. Los diecisiete años no le parecían diferentes a los dieciséis o incluso a los quince, pero el hecho de saber que ahora era capaz de salir de la casa de su tío y no volver jamás, hacía que el joven de pelo negro estuviera casi mareado de emoción.

Hedwig chirrió desde el otro lado de la habitación y Harry se volvió para mirar a la lechuza blanca como la nieve que deseaba desesperadamente escapar de la pequeña jaula en la que se veía obligada a permanecer mientras no entregaba cartas.

-Lo sé chica, nos iremos mañana. Lo prometo-. A Harry no le importaba que cualquier otra persona hubiera pensado que estaba loco por hablar con una lechuza, sabía que el ave podía entenderle.

Con otro pitido Hedwig se calmó y empezó a acicalarse las plumas como si no tuviera ninguna preocupación en el mundo. Harry observó a su extraña ave durante unos instantes más hasta que un fuerte golpeteo llegó desde su ventana cerrada.

Inmediatamente saltó de la cama y abrió el fino cristal, permitiendo que un pequeño enjambre de lechuzas entrara en su habitación. Reconoció algunas, la de Ron, la de Hermione y algunas otras pertenecientes a sus otros amigos de Hogwarts, pero la mayoría eran lechuzas que no había visto en su vida.

Los pájaros desconocidos se fueron volando inmediatamente después de dejar sus cartas y paquetes, mientras que los otros esperaban sus acostumbradas golosinas antes de partir también.

Harry cerró suavemente la ventana, sin querer hacer demasiado ruido por miedo a despertar a su tío Vernon, y se volvió hacia su cama donde le esperaba una gran pila de correo.

-¿Tienes algún amigo que deba conocer?- Le preguntó a Hedwig, que no se veía para nada perturbada por las extrañas lechuzas que acababan de estar en la habitación. Se limitó a ulular y a lanzarle una mirada que obviamente significaba que pensaba que estaba loco.

-Quizá lo esté-, admitió y se sentó con cuidado en la cama, como si esperara que las cartas saltaran y le mordieran. -¿Quién crees que me las ha enviado?- Señaló los paquetes y los pergaminos sin marcar, pero una vez más sólo recibió una carcajada como respuesta.

-Eres un montón de ayuda. Espero que lo sepas-. dijo Harry sarcásticamente mientras alcanzaba una carta con la letra de Hermione en el frente.

Hoot

Puso los ojos en blanco ante el sonido y comenzó a leer las cartas que tenía delante.

Puso los ojos en blanco ante el sonido y comenzó a leer las cartas que tenía delante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las cartas de Ron, Hermione, Remus y Sirius eran exactamente lo que él esperaba. Ron no paraba de hablar de los parientes de Harry y del Quidditch, Herminone sólo hablaba de las clases extra que necesitaba para su NEWT, mientras que sus padrinos le escribían sobre lo emocionados que estaban de verlo después de los meses de separación forzada.

HARRY POTTER AND THE PROPHECY OF ESCLARIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora