Capítulo 7

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Pasó casi un mes y Harry había aprendido más sobre sí mismo de lo que realmente quería saber. Aprendió a cambiar el color de sus ojos para que volvieran a ser de un verde esmeralda brillante. Aprendió que sus alas realmente podían elevarlo en el aire y mantenerlo allí durante horas. Aprendió que los Weasly eran la mejor familia del planeta después de que les contara lo de su herencia; el Sr. y la Sra. Weasly lo habían abrazado tan fuerte que creía que se iba a desmayar, Fred y George lo acosaban constantemente sobre cómo eso explicaba que fuera tan bueno en el quiditch y que debería ir en contra de las reglas para que él jugara, (extrañamente no lo era y tanto el colegio como las ligas profesiones no podían impedirle participar sólo por su herencia) la única pelirroja que no estaba contenta era Ginny, que no dejaba de mencionar lo injusto que era que ella no fuera una de las compañeras de Harry.

En ese mes, Hermione se había vuelto cada vez más difícil de rodear, un momento era la chica adorable de la que se había hecho amigo en primer año, y al siguiente era esa malvada banshee que quería arrancarle el brazo y golpearlo con él. La única persona que lo tenía peor que Harry era Ron, que parecía estar a la cabeza de su lista de torturas.

Actualmente, Harry estaba tumbado en la cama y leyendo uno de los varios libros que había encargado, éste titulado "Así que eres un Alchai. Lo que el Alchai de diecisiete años necesita saber", título largo, libro bastante corto.

Ahora que has llegado a tu herencia es extremadamente importante que estés rodeado de tanta gente como sea posible para mejorar las posibilidades de encontrar a tus compañeros. No se sabe cómo los reconocerás, pero los informes muestran que lo harás y que será imposible rechazar a estos compañeros. Pero no temas, todos los compañeros son perfectos para los demás, de todos modos te será difícil encontrar algo que valga la pena rechazar.

-Harry, ¿estás decente?- Era la voz de Hermione desde el otro lado de la puerta, y sin esperar respuesta la mujer entró.

-Pues sí, Hermione todas mis partes están cubiertas, gracias por ser tan considerada-. Aquello era un truco que Ginny haría y Harry nunca se imaginaría a su amiga de pelo tupido haciendo tal cosa.

-Oh, vete a la mierda-. Siseó y le tendió un sobre reconocible al instante. -Nuestras cartas de Hogwarts llegaron hoy. La señora Weasly me ha dicho que te diga que saldremos hacia el Callejón Diagon dentro de una hora. Puedes conseguir más libros mientras estamos allí-. Con eso, la chica se dio la vuelta y se marchó furiosa, dejando que la carta cayera lentamente en el regazo de Harry. ¿Qué le pasa a esa chica? se preguntó y abrió el sobre de color crema.

Había dos hojas de pergamino que Harry descubrió, la primera era la carta habitual de Hogwarts por lo que parecía, detallando cualquier nuevo personal docente o cualquier otra información nueva que los estudiantes necesitaran saber antes de la fiesta de bienvenida. El segundo trozo de pergamino, sin embargo, era una lista de los materiales necesarios para el próximo curso, Harry empezó a leerlo inmediatamente, echando un vistazo a cada nuevo libro y sonriendo cuando se dio cuenta de que había leído algunos de los libros de defensa contra las artes oscuras durante el verano, en un intento de entender cómo podía haber pasado de ser un mago normal con padres magos normales a... una rara criatura mágica. Hasta ahora su búsqueda había sido infructuosa.

-¡No puedo creerlo!- Gritó Ron mientras irrumpía en la habitación, leyendo lo que parecía la primera carta que Harry se había saltado. -¡No puedo creer que ese maldito cabrón vaya a ser profesor!-. El pelirrojo estaba dando pisotones por la habitación en un arrebato de rabia y Harry apenas lograba contener la risa ante lo parecidos que eran sus dos amigos.

-¿Quién va a enseñar?- preguntó Harry mientras se inclinaba para atarse las zapatillas; cuando volvió a levantar la vista, Ron había dejado de pasearse y estaba quieto, con la ira desprendiéndose de él en oleadas. Oh, maldita sea, el hombre iba a explotar.

HARRY POTTER AND THE PROPHECY OF ESCLARIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora