HARRY POTTER AND THE PROPHECY OF ESCLARIA

Capítulo 27

-No, pero tú eres el más obvio... eras el más obvio-. Dijo Draco mirando de reojo a Severus que parecía a un milisegundo de implosionar. -¿Estás bien?-.

-Bien-. El vampiro apenas había siseado la palabra antes de acurrucar su cara en el pliegue del cuello de Harry y emitir un pequeño ronroneo que hizo que ambos adolescentes se mordieran los labios inferiores para no reírse. -No me dejes-. Harry apenas oyó la frase susurrada, pero el aliento contra su oreja le dijo que no era un producto de su imaginación.

-Nunca-. El adolescente levantó una mano y acarició suavemente el pelo sorprendentemente suave del mayor. -No te dejaré. Lo prometo-. Eso sólo provocó que Severus lo abrazara con más fuerza y tirara de Draco en el abrazo.

Durante varios momentos, nadie habló, no era necesario. Severus necesitaba el recordatorio de que sus compañeros no lo dejarían, y Harry y Draco estaban más que felices de poner su mente en paz.

-Gracias, por eso-. El vampiro se enderezó y se acomodó la túnica para que se viera igual de intimidante que antes de su improvisada sesión de abrazos. -Me siento mucho mejor, ahora-.

-Me imagino... um... ¿necesitas... um.... ya sabes....?- preguntó Harry, sabiendo por los libros que había leído gracias a Severus que un vampiro a menudo necesitaba beber la sangre de su compañero para sentirse más seguro en su vínculo. Imaginó que era muy parecido al sexo para una veela.

-Si estás dispuesto-. Aun así, Snape se acercó a Harry, bajando la cabeza al cuello del adolescente e inhalando profundamente.

-Lo estoy-.

-¡No!- Justo antes de que Severus pudiera hundir sus ahora alargados colmillos en la garganta del alchai, Draco lo agarró y apartó al mayor.

-¿Qué está pasando?- Harry estaba sumamente confundido por las acciones de Draco, era sólo sangre y bueno... un hombre chupándola de tu yugular... ¿qué podría justificar ese tipo de reacción del otro chico?.

-Harry, si él bebe de ti, sentirás más placer del que puedes imaginar, si te corres, estarás unido a Severus de por vida. La última vez que lo comprobé, no querías hacer eso, ¿verdad?-. Severus no pareció avergonzado en absoluto cuando Harry le envió una mirada fulminante. Lo sabía. ¡Snape sabía lo que podía pasar y aun así intentó morderlo! Por otra parte... Harry se lo pidió a... ¡pero lo sabía!.

-Gracias, Draco, supongo que todavía tengo que leer más-. ¿Era sólo Harry o le parecía que llevaba meses leyendo y aún así no tenía ni idea de lo que estaba pasando?.

-Definitivamente. ¡Ay! Advertir a una persona!- Snape había... bueno... estallado y sin dar ninguna advertencia había atacado el cuello del pobre Draco, enroscando sus brazos alrededor de la cintura del rubio y gruñendo por lo bajo en su garganta cuando su comida intentó apartarse. -Bien... sólo... ¡no hagas un lío... oh!- La cabeza de Draco se inclinó hacia un lado con su evidente placer y Harry no pudo evitar mirar a los dos hombres, completamente intrigado por los pequeños sonidos de succión que provenían de Severus y los suaves gemidos de Draco.

Extrañamente, esta escena era probablemente la más excitante que había visto nunca, incluso más que las innumerables veces que había entrado a ver a sus compañeros en una de varias posiciones y emparejamientos diferentes. La forma en que la garganta de Severus se movía con cada trago, sus labios presionados delicadamente contra el cuello de Draco; el rubio alargando la mano para tirar de su compañero más cerca, dejando escapar un pequeño grito de placer cuando accedió. Sí, ahora sabía por qué Draco le impidió participar, aunque, realmente no sabía si lo agradecía o no.

-Nuh... Ah...Vale, Sev... tienes que parar... tengo clases pronto... y yo... no tengo ropa de repuesto-. El veela gimió y tiró del cabello oscuro del maestro de pociones, intentando que lo soltara. Desgraciadamente, Severus sólo siseó amenazadoramente y acercó al adolescente a él. -Sev...- La voz de Draco era suave y tranquila; algo que Harry no estaba acostumbrado a escuchar del otro adolescente.