Capítulo 34

2.2K 282 14
                                    

Merlín habría sido tan fácil dejar que Draco lo besara para siempre, dejar que su compañero hiciera lo que quisiera con el cuerpo de Harry, pero logró usar hasta la última onza de autocontrol que poseía y empujó a Draco, haciendo que el rubio cayera al suelo con un plop.

-Pero estoy muy cansado ahora mismo...- Añadió un bostezo falso para dar un efecto dramático. -Tal vez empecemos con esto mañana por la noche, después de la reunión con Ron y Hermione-. Con eso, Harry se puso de pie y caminó tranquilamente hacia el dormitorio, ignorando las miradas de asombro de sus compañeros. -Buenas noches...-

-¡Harry!- gritó Lucius y agarró una de las manos de Harry antes de que pudiera llegar a la puerta del dormitorio, el adolescente se la quitó de encima y se giró para encarar al rubio.

-Ya no estoy de humor, así que demándame-. Dioses, era tan difícil no saltar sobre Lucius en ese momento, los ojos del rubio prácticamente suplicaban a Harry que lo reconsiderara, y era tan guapo cuando era patético...

-Oye, nada de no regalar. Es de mala educación, Harry-. Dijo Draco cuando el alchai consiguió soltarse del agarre de Lucius, sólo para que Draco rodeara con sus brazos la cintura de Harry y lo apretara contra su pecho.

-Soy una persona grosera-. Contestó Harry con una sonrisa de oreja a oreja mientras empezaba a ensuciar lentamente la mandíbula de Draco con besos que parecían hacer que el rubio se derritiera y aligeraban el ambiente de la habitación de forma espectacular.

-Hmmm, no importa-. Draco gimoteó y Harry apenas consiguió darse la vuelta y agarrar al rubio con fuerza antes de que las piernas de la veela se le fueran de las manos. -Puedes ser tan grosero y malo como quieras-.

-Bien-. Harry dejó caer a su compañero en el suelo y pasó tranquilamente por encima del atónito adolescente en su camino hacia el dormitorio. -Podemos volver a esto mañana...- A Harry le encantaba la sensación de tener tanto control sobre los tres hombres y hacerles sufrir después de que se hubieran comportado como unos completos gilipollas antes, era sólo un extra.

Harry atravesó rápidamente la puerta de su dormitorio, pero antes de que pudiera cerrarla tras de sí, fue abordado por Severus sobre la gran cama. -Hola, ¿había algo que necesitabas?- Preguntó Harry mientras miraba aquellos ojos de ónice que se cernían a escasos centímetros de él. -Porque normalmente, un toque en el hombro o gritar mi nombre consigue mi aten...- Su discurso se interrumpió cuando Severus lo besó con brusquedad, forzando su lengua en la boca de Harry y reclamando la húmeda caverna para sí. -...ción, con la misma facilidad-. Harry terminó cuando fue liberado.

-Eres un mocoso-. Severus gruñó antes de volver a besarlo mientras los Malfoys se colaban lentamente en la habitación y se contoneaban en la cama a ambos lados de los hombres entrelazados.

-¿Y tu punto es?- Preguntó Harry y rápidamente se volteó con Severus para quedar a horcajadas sobre el mayor. -Tal vez me gusta ser un mocoso y hacerme el difícil, te pone nervioso y eso es muy sexy-. Rápidamente comenzó a besar a lo largo del cuello de Severus y por la parte del pecho que la camisa de dormir del hombre dejaba ver.

Alguien dejó escapar un fuerte gemido y Harry sonrió contra el pecho de Severus cuando se dio cuenta de que era Lucius, que estaba siendo atacado por un Draco extremadamente cachondo. Y hablando de cachondo... Harry apretó sus caderas contra las de Sev y gimió ante la dureza que encontró y que se sentía tan maravillosa contra la suya.

-¡Espera!- gritó Draco de repente, justo cuando Harry y Severus casi habían terminado de desvestirse. -¿Jugando duro para conseguirlo? Significa eso que...-

-Sí-. Harry respondió a la pregunta silenciosa y se contoneó para agarrar mejor el pantalón del pijama de Severus. -Y en cuanto consiga desvestir a Sev, él y yo podremos empezar-. Le quitó la única prenda que quedaba entre él y Severus y gimió profundamente al ver la gruesa polla enrojecida del hombre, erguida como si pidiera atención. Justo cuando Harry estaba a punto de inclinarse hacia delante y probarla, fue golpeado de lado cuando Lucius se abalanzó sobre él, empujándolo hacia la cama y besando cada centímetro de piel expuesta que podía alcanzar.

HARRY POTTER AND THE PROPHECY OF ESCLARIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora