Capítulo 44

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-No sé qué decirle-, murmuró Harry en voz baja mientras se paseaba furioso por el salón, con las manos en el pelo y una serie de fuertes gemidos saliendo de su garganta. -No podemos irnos sin más, pero tampoco quiero que piense que no escucho lo que dice-.
-Sólo necesita calmarse-. Lucius respondió desde su posición en el sofá junto a Severus, -dale una hora y estará intentando molestarnos a todos una vez más-. Ni siquiera Lucius parecía convencido de sus palabras.

-Pero, ¿y si tiene razón? ¿Y si estamos en peligro aquí?- Preguntó Harry y se lanzó entre sus compañeros con un profundo suspiro que lo dejó completamente agotado.

-Eso ni siquiera es una pregunta, Harry. Un líder elfo demente nos quiere matar a todos, estamos en peligro estemos donde estemos, Draco sólo tiene que darse cuenta de que estamos en un poco menos de peligro entre miles de otros alchai y sus compañeros que lo que estábamos solos en nuestro propio mundo-.

A pesar de la afirmación de Severus, su rodilla estaba rebotando nerviosamente hacia arriba y hacia abajo en una inusual muestra de ansiedad.

Ambos hombres mayores estaban al límite por el comportamiento de Draco y eso sólo ponía a Harry aún más nervioso, e hizo que el charco de ácido que se acumulaba en su pecho creciera exponencialmente.

Incapaz de permanecer sentado un minuto más, Harry se levantó del sofá y comenzó a pasearse una vez más, sus alas se liberaron de los confines de su camisa para moverse nerviosamente al ritmo de sus pasos. Ninguno de los tres hombres dijo una palabra, cada uno atrapado en su propia línea de pensamiento mientras intentaba descubrir una forma de consolar a su agitado compañero al otro lado de la puerta.

Los ojos de Harry recorrieron la habitación mientras caminaba y divisó una única y prístina hoja de pergamino sobre la mesa del comedor, en la pequeña zona de la cocina. Curioso y desesperado por una distracción, se acercó a ella y miró el mapa que encontró.

La parte superior del pergamino decía "Ciudad de Alcane" y pintaba una imagen muy detallada de la ciudad que rodeaba completamente el castillo. Las pequeñas tiendas estaban enumeradas en una leyenda a lo largo del lado con pequeñas descripciones de algunas de las más notables.

-Deberíamos sacarlo del castillo-. Dijo Harry, decidiendo que si él sentía la necesidad de distraerse de todo, entonces sus otros compañeros, especialmente Draco, probablemente también. -No es bueno que nos quedemos aquí sentados y reflexionando, necesitamos distraernos de todo-.

Harry le entregó el mapa a Lucius, que lo cogió y se lo pasó a Severus sin molestarse en mirarlo. -Me parece una idea maravillosa, Harry, ¿por qué no ves si Draco se anima?-.

-Claro, ustedes dos pueden planear nuestro curso mientras yo lo atraigo fuera de su agujero-.

Severus y Lucius enviaron a Harry miradas agravadas, pero no protestaron por la sugerencia del adolescente mientras quería acercarse a la puerta del dormitorio y golpear suavemente la sólida madera. -¿Puedo entrar, Draco?-.

No hubo respuesta del otro lado, y Harry abrió lentamente la puerta sólo para agacharse rápidamente cuando un maleficio punzante fue dirigido directamente a su cabeza.
-¡Draco!- Otro hechizo vino volando desde algún lugar dentro del dormitorio oscurecido y Harry lanzó un lumos sólo el chorro de luz púrpura pasó por alto por poco su cadera izquierda.

Draco estaba sentado en la gran cama, con la espalda apoyada en el cabecero y una almohada en el regazo. Tenía la barbilla apoyada cómodamente en la almohada mientras miraba a Harry desde el otro lado de la habitación y enviaba otro hechizo silencioso hacia el otro adolescente.

-Ay-. Esta sí que dio en el blanco, rozando la pantorrilla izquierda de Harry cuando intentaba saltar para apartarse, haciendo que apareciera una leve quemadura a lo largo de su piel. -¡Draco, para!- El rubio dudó por un momento, aunque sus ojos no se ablandaron, y Harry aprovechó eso como una oportunidad para correr hacia adelante y saltar encima de su sumiso compañero y arrancarle la varita de su agarre.

HARRY POTTER AND THE PROPHECY OF ESCLARIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora