HARRY POTTER AND THE PROPHECY OF ESCLARIA

Capítulo 33

17 de Diciembre.

Harry se adaptó rápidamente a su nueva condición de apareado, aprovechando su aumento de poder y disfrutando del hecho de que ahora podía vivir su vida sin estar en constante dolor, lo cual era definitivamente un alivio. Él y sus tres compañeros no habían dado el último salto en su relación, ya que Harry todavía no se sentía cómodo con la idea de tener relaciones sexuales, pero participó en la vida sexual de sus compañeros, aprendiendo de todo, desde cómo hacer una mamada hasta una paja de pies (Draco realmente era un pervertido); no era perfecto y sabía de sobra que todos ellos querían más, pero Harry (siendo la chica que Draco a menudo le acusaba de ser) quería que su primera vez fuera especial, no sólo una torpeza de medianoche. Así que en lugar de eso, seguía la corriente de lo que hacían sus compañeros, incluso de las cosas un tanto... extrañas que se les ocurrían; justo la semana pasada se encontró en el despacho de Snape representando una larga escena de juego de rol que terminaba con Draco siendo follado sobre el escritorio del profesor mientras Harry se la chupaba a Lucius bajo la túnica. Extraño, caliente por supuesto, pero muy muy extraño.

Ron y Hermione finalmente salieron a respirar y lograron contarle a sus padres sobre el hijo que habían creado juntos, claro que el hecho de que Hermione estuviera entonces embarazada de cinco meses y comenzara a mostrarse no les dio otra opción. La señora Weasley casi había exigido a la joven pareja que le dejara cuidar al bebé mientras ellos estaban en clases y ella y Hermione ya estaban planeando cada detalle de la vida del bebé hasta su primer cumpleaños. Pero, ¿qué otra cosa se podía esperar de Hermione?.

Sirius y Remus se quedaron en Hogwarts durante unas semanas después de Halloween, pero tuvieron que volver al mundo real y a las vidas que habían dejado de repente para venir a visitar a Harry. Pero antes de que se fueran, Sirius se las arregló para entrenar a Harry en su primera transformación de animago, aunque sus compañeros aún no sabían en qué criatura se había convertido Harry, y si el alchai se salía con la suya, se quedaría así; de repente se sintió culpable por reírse de que Draco fuera un conejo.

-¿Y qué les vas a regalar por Navidad?- preguntó Hermione cuando notó que Harry miraba con nostalgia a sus compañeros sentados en la mesa principal. Intentaba sentarse con sus amigos en la medida de lo posible, pero dioses era una tortura estar lejos de esos tres hermosos hombres.
-No lo sé todavía. Esperaba que hoy me saltara algo durante el viaje a Hogsmeade, ya les dije que se quedaran en el castillo y no les gustarían las consecuencias si me enteraba de que se habían ido-.

-Tengo todas las compras hechas, así que si necesitas una mano extra estaré más que dispuesta a ayudarte, pero creo que Ron sigue obsesionado con el regalo perfecto para mí, así que es bastante inútil-.

-¡Oye!- Exclamó Ron, con la comida volando de su boca. -Te amo, sólo estoy tratando de encontrar algo increíble-. Llevaba diciendo eso desde hacía un mes, así que las palabras habían perdido su eficacia en Hermione y se limitó a poner los ojos en blanco al pelirrojo antes de volver a centrar su atención en Harry.

-Bueno, como he dicho, estoy más que feliz de ayudar en lo que necesites-.

-Gracias, Herm, pero yo...-

-Harry-

¡Maldita sea! Poco después de ser apareados, Harry y los demás se habían dado cuenta de que uno de los muchos efectos secundarios de completar el vínculo era que los cuatro eran ahora capaces de comunicarse telepáticamente. Normalmente, esto era algo bueno, podían encontrarse en cualquier lugar, hablar en las clases sin meterse en problemas e intentar seducirse mutuamente en una habitación llena de gente, pero Lucius había estado utilizando la habilidad para torturar a Harry. Después del incidente del "salto en la cama", el rubio malvado (el nuevo apodo de Lucius) había decidido que Harry le debía su ayuda ya que Draco y Severus seguían acosándolo por hacer algo tan plebeyo. Harry pensó que tenía más que ver con el hecho de que Lucius era un malvado bastardo...