HARRY POTTER AND THE PROPHECY OF ESCLARIA

Capítulo 20

La siguiente vez que Harry se despertó, se encontró en una situación muy diferente. No había ningún gato sobre su pecho, ni hombres acurrucados a sus lados, los tres compañeros estaban sentados en la cama y leyendo los mismos libros que él mismo había terminado de leer hacía unos días. También había una gran pila de lo que supuso que eran deberes y se quejó por el hecho de que tuviera amigos increíbles que le llevaran el trabajo mientras estaba en el hospital. Malditos sean.

-Sabes, he leído esos libros un millón de veces, tal vez sea mejor que me digas lo que estás buscando-. Los tres hombres saltaron ante el repentino ruido que pentró el silencio y se volvieron hacia Harry con sonrisas en sus rostros.

-¡Harry!- llamó Draco felizmente y comenzó a salpicar la cara del chico con ligeros besos, mientras ambos reían hasta que su respiración se producía en jadeos dolorosos. -Estás despierto-. Después de afirmar lo obvio, el rubio se inclinó y finalmente posó sus labios sobre los de Harry por sólo un momento antes de retirarse y sonreírle a su compañero.

-¿Supongo que estás excitado?- Preguntó Harry y alborotó el pelo platinado de la cabeza de Draco. -Ahora, ¿vas a responderme? ¿Qué estas buscando?-

-Estamos tratando de descubrir más sobre su condición actual y cómo aliviarla de una manera que satisfaga a todos-. Snape comenzó a leer una vez más y uno pensaría que era indiferente hacia el despertar de su compañero, pero la mano que comenzó a peinar el cabello de Harry decía una historia diferente.

-Si ese es el caso-, Harry se inclinó sobre Draco para alcanzar la pequeña mesa que tenía más libros y sus tareas apiladas encima, -entonces esto es lo que quieres-. Cogió un viejo tomo encuadernado en cuero y volvió a su cómoda posición de descanso mientras empezaba a hojear el libro, con un capítulo específico ya en mente.

-Aquí tienes-. El libro se dejó caer en el regazo de Severus y éste lo cogió con vacilación antes de leer en voz alta.

"El vínculo entre las criaturas se forma por completo mediante el proceso de apareamiento, aunque el vínculo comienza cuando el compañero más joven cumple diecisiete años.

El apareamiento suele producirse poco después de que los compañeros se presenten, ya que la combinación de dolor y necesidad se hace insoportable en un periodo de tiempo muy corto. Cuanto más poderoso sea el individuo desde el punto de vista mágico, menos le afectará, ya que su magia combate los efectos del retraso del apareamiento, pero ni siquiera Merlín sería capaz de aguantar para siempre.

Cualquier acto sexual en el que todos los implicados lleguen al orgasmo al tocar a su pareja se considera apareamiento. El coito no..." Había mucho más en ese párrafo, pero Lucius interrumpió a Severus antes de que pudiera terminar de leer.

-Acaba de decir ahí, 'cualquier acto sexual' no tenemos que realmente...- Dejó que su frase se interrumpiera, sabiendo que sus compañeros tenían, de hecho, cerebro y no necesitaban que se lo deletreara.

-De alguna manera, eso no me hizo ni me hace sentir mejor-. Harry había leído ese mismo pasaje hacía casi dos semanas y seguía teniendo el mismo efecto en él. No quería realizar "actos sexuales" con esos hombres, de los que lo único que sabía era que eran unos besadores increíbles. Eso no era algo sobre lo que una persona construyera una relación y si iba a estar con ellos el resto de su vida, lo que quería era una relación.

-Vamos, podría hacerte una paja-. Draco casi suplicó al oído de Harry y el chico retrocedió como si estuviera físicamente golpeado por la afirmación.

-¡No!-.

-¿Una mamada?- Preguntó el rubio con una sonrisa de satisfacción.

-NO!!!- Esta vez, Harry gritó su respuesta directamente al oído de Draco y cuando sintió que el rubio había entendido por fin que hablaba en serio, se giró para hablar con sus otros compañeros. -No conozco a ninguno de ustedes-. Señaló a Snape -Tú eres el maestro de Pociones de Hogwarts-. Luego a Lucius -Eres un antiguo mortífago y actualmente enseñas Defensa Contra las Artes Oscuras-. Y finalmente, a Draco. -Y tú eres el imbécil que lleva años haciéndome la vida imposible. Eso es todo, eso es todo lo que sé de cualquiera de ustedes y hasta que eso no cambie, no te vas a meter en mis pantalones. ¿He sido claro?-.