Harry Potter ha entrado en su herencia de criaturas, pero como todos sabemos, el gran Harry Potter nunca puede ser normal, no podía ser un vampiro, ni un hombre lobo, no, tenía que ser un Alchai, una criatura que no No tiene un compañero, sino tres...
-Eso es simplemente asqueroso-. Harry escupió por millonésima vez desde que él y sus amigos se habían sentado en el gran Comedor. Todavía estaban clasificando a los de primer año, pero el adolescente de pelo oscuro no podía apartar la vista de la inquietante escena que tenía lugar detrás de ellos.
Draco Malfoy estaba sentado con su padre y Snape en la mesa de los profesores, pero eso no era lo que hacía que a Harry se le revolviera el estómago, no, era el hecho de que los tres hombres estuvieran susurrando entre ellos, y utilizando cualquier excusa que se les ocurriera para tocarse.
-Sí, ya lo has dicho-. Hermione suspiró, pero aplaudió junto con todos los demás cuando un chico de aspecto sombrío fue colocado en Slytherin.
-Es que no entiendo, por qué a nadie le importa. Son padre e hijo por el amor de Dios. Y ¡mira! ¿Has visto esa mirada? Es evidente que se están desnudando el uno al otro con la mirada. Es inquietante-. Harry señaló discretamente hacia el trío pero Hermione y Ron ni siquiera se molestaron en mirar.
-Son compañeros Harry, no es como si pudieran evitar con quién se relacionan. Es algo dulce si lo piensas-. Ron inteligentemente no dijo nada en respuesta a la afirmación de su novia, pero Harry en cambio, tuvo que abrir la bocaza.
-¿DULCE? ¿Crees que son dulces? Tú. Piensa. Los. Malfoys. Y. Snape. Son. ¿Dulces?- El chico de ojos esmeralda miró a los aludidos y se estremeció. Era evidente que Hermione se había vuelto loca.
-Eso es lo que he dicho-. La chica ni siquiera lo miró, simplemente mantuvo la mirada en Dumbledore mientras éste comenzaba su discurso de inicio de curso.
-¿Cómo?- Harry se inclinaba al otro lado de la mesa, como si pensara que cuanto más cerca estuviera, antes le daría su amigo una respuesta.
-Creo que es dulce que se hayan aceptado el uno al otro a pesar de que hay una diferencia de edad entre Malfoy y Snape y Malfoy Jr. También creo que el hecho de que estén dispuestos a trabajar en la relación entre los Malfoy, es romántico y dulce. Ahora, cállate-. La última parte fue soltada de tal manera que Harry se sentó inmediatamente, y asintió. De ninguna manera le iba a dar a Hermione una excusa para castrarlo.
-Bien-. Harry susurró y dirigió su atención al director, tratando desesperadamente de no mirar al trío apareado que estaba detrás de él.
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-Adivinación, mañana a primera hora-. Ron se quejó mientras él, Harry y Hermione caminaban por el pasillo, dirigiéndose a la Torre Gryffindor. -¿Qué, en nombre de Merlín, hemos hecho para merecer eso?-. El pelirrojo lanzaba los brazos animadamente y tanto Harry como Hermione se vieron obligados a agacharse y esquivar para no ser golpeados.
-Bueno, me preocupa más lo de las pociones dobles DESPUÉS de la adivinación-. Harry suspiró echando una mirada al horario maldito que tenía en la mano.
-Oh, eso es sólo tú y Mione, compañero-.
-No me llames así-. La réplica fue soltada a base de instinto y Harry inmediatamente le lanzó a Ron una mirada de disculpa. -Lo siento-. Murmuró.
