Capítulo 29

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-Ha sido increíble-. Sirius se rió mientras él, Harry y Remus caminaban por el pasillo hacia la suite de Harry. -¿Sabes cuánto tiempo hace que no voy a un baile de Halloween de Hogwarts?- El moreno iba saltando alrededor de sus compañeros, chocando de vez en cuando con Harry o colgándose de Remus y haciendo reír a los tres. -¡Veinte años! Dos décadas!- Exclamó, haciendo que las alas de la espalda de su disfraz de dragón se agitaran torpemente. -Soy viejo-.

-Tienes experiencia-. Corrigió Remus y rodeó la cintura de Sirius con sus patas delanteras/brazo de unicornio antes de darle un ligero beso en la mejilla.

-¡Oh! ¡Mis ojos, arden!- Harry se cubrió inmediatamente los ojos con las manos y se apartó de la perturbadora visión; no quería ver a su padrino y a su padrino de honor haciendo... actos desagradables y asquerosos... como besarse.

-Cállate, Harry-. Sirius gimió cuando Remus lo soltó y Harry lo tomó como una señal de que era seguro abrir los ojos de nuevo.

-Sé amable, Siri-.

-¿Y si no lo soy? Me vas a castigar?- ¡Maldición! Sirius y Remus habían dejado de caminar, OTRA VEZ, y estaban simplemente mirándose, obviamente comunicándose sin palabras, gracias a Merlín por los pequeños milagros.

-¿Podrían ambos mantener sus manos fuera del otro durante cinco minutos para que pueda volver a mis habitaciones? ¿Por favor?- Suplicó Harry, y eso pareció sacar a los dos hombres de su trance. -Está al final del pasillo, luego pueden follar en la alcoba o algo así-. Por favor, Merlín; deja que esté a puerta cerrada antes de que eso ocurra.

-Bien, guíanos por el camino-. Remus le indicó que fuera él primero, pero Harry se limitó a enarcar una ceja.

-Yo también tengo oídos, sabes-.

-Estaremos bien-. Sí, se lo creería cuando lo viera... o no lo viera. Remus y Sirius eran tan malos como Lucius y Draco.

-Claro-. Harry desvió su atención de sus padrinos y rápidamente comenzó a caminar por el pasillo, dirigiéndose al retrato que custodiaba su suite, por suerte los dos hombres que lo seguían lograron controlarse.

-Entonces, Harry; ¿tú, Severus, Draco y Lucius planearon sus disfraces, o eso simplemente sucedió?- preguntó Sirius una vez que alcanzó a su ahijado. Señaló la túnica amarilla que llevaba el adolescente y Harry se rió, recordando a sus compañeros vestidos de alumnos de Hufflepuff.

-No, yo quería ir de Slytherin, pero supuse que eso les gustaría demasiado...-

-Comprensible-.

-Ajá, así que me imaginé que iría de Hufflepuff, pero no tenía ni idea de que harían lo mismo. Pensé que preferirían sacarse los ojos con sus propias varitas antes que vestirse así, aunque sea por una noche-.

-Bueno, me pareció adorable. Mi pequeño Harry ya ha crecido y está armando disfraces grupales con sus malvados compañeros de Slytherin-. Sirius se acercó rápidamente y pellizcó la mejilla de su ahijado antes de que tuviera la oportunidad de gritarle o apartar la mano de un manotazo.

-Yo no...- Harry argumentó pero Sirius se limitó a reírse histéricamente. -¡Remus Contrólalo!-.

-No, no puedes tener las dos cosas Harry, o mis manos se quedan sobre él o fuera de él-.

-¡No volveré a pasar tiempo a solas con ninguno de los dos nunca más!- Era una amenaza vacía y todos lo sabían, Harry realmente no podía culpar a sus padrinos por su excéntrico comportamiento, él era igual cuando se trataba de sus compañeros.

-Pero entonces echaríamos de menos a nuestro pequeño Harry-. Contestó Remus y abrazó al adolescente por la espalda, colocando su barbilla sobre la cabeza de su ahijado. -¿Verdad Sirius?-.

HARRY POTTER AND THE PROPHECY OF ESCLARIA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora