Dejarlo todo por amor (Peter Pan y Tú)

[6] Otra vez en casa

Todo eran risas y diversión, las maravillosas horas se habían convertido en días. Todo era estupendo, era tan emocionante poder estar en ese mágico lugar. Hasta parecía que había olvidado por completo su hogar, a su madre.

Todo fue muy confuso para ___ ya que al principio no entendió porqué su madre no había sentido la falta de su presencia. Pero esas dudas se aclararon cuando llegó a la isla.

"Eres demasiado pequeña para crear una buena explicación, por lo cual simplemente utilice un simple hechizo que olvidaran la falta de tu presencia" fueron las palabras de Pan que dieron una buena explicación.

Las primeras horas eran gloriosas, parecía que nunca se había ido, pero luego de unas cuantas horas la preocupación la empezaba a carcomer lentamente. "¿Cuanto tiempo más estaré aquí?" Se preguntaba constantemente, pero decidió disfrutar el poco tiempo que le quedaba en Neverland.

Le sorprendió ver que ya llevaba días allí y aún no se iba, "tal vez estaré aquí por mucho tiempo" se dijo a sí misma.

(...)

Era de mañana, los rayos del sol iluminaban cualquier lugar de la isla, el canto de las aves se empezaba a escuchar. Todos empezaban a levantarse, algunos iban a practicar usar la espada, el arco o dagas.

___ solía levantarse un poco tarde, pero en esas condiciones solía levantarse temprano para aprovechar el tiempo al máximo.

Era una costumbre ver a Thomas y ___ juntos, eran unidos. Ellos mismos decían que eran hermanos de diferente madre. Ese mismo día Thomas se había levantado y se fue a practicar su puntería con las dagas, mientras que ___ lo seguía para ver cómo entrenaba.

(...)

—¡Fallaste! —exclamó ___ al ver como una daga había sido clavada en lo bajo de un tronco.

—¡Apenas estoy empezando ___! —chilló Thomas.

—¿Puedo intentar una vez? —preguntó ___

—Nop.

—Por favor, solo una vez.

—¿Qué parte de no no has entendido?

—¿Porque no?

—Porque eres muy pequeña.

—¿Cuantos años tienes?

—9, yo si puedo porque soy mayor que tú.

—¡Que estupidez! ¡Solamente me llevas dos años!

Thomas solo se encogió de hombros y siguió practicando con las dagas.

___ se aburría mientras lo veía practicar, era aburrido estar sentada toda una mañana esperando a que tu amigo terminara de practicar.

Se levantó de su lugar y empezó a caminar al campamento. "Si no voy a hacer nada, mejor me duermo" pensó.

Estaba llegando cuando se encontró con una flecha y un arco, paró y se dedicó a ver a su alrededor para verificar de que nadie la viera, sonrió internamente y los agarró, ahora caminaba en dirección contraria.

"Si todos practican ¿por qué yo no?" Se preguntó. Caminó hasta llegar a una pequeña área donde parecía ser un campo, era un lugar espacioso y no habían muchos árboles, era perfecto.

Se posicionó en frente de un árbol, vio a su alrededor en busca de algo que pudiera ayudarla a destacar él área donde tendría que llegar la flecha. ¡Bingo! Había un arbusto con unas moras color púrpura rojizo. Tomó unas cuantas y las empezó a machacar con una piedra, el color de aquellas moras le ayudó a poder localizar el área donde se estrellaría la flecha. Ya estando la marca lista, retrocedió un poco para estar un poco distanciada del árbol.