[19] Niña perdida

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Estaba en lo alto de un árbol, mi miedo por las alturas estaba presente en este momento. Era increíble la vista que tenía, podía verlo casi que todo. Además de que se notaba cuando alguien caminaba entre las plantas.

Me había amarrado a una rama gruesa, la cuerda estaba alrededor de la rama y mis piernas, solo era por precaución.

Tenía un arco en mis manos y flechas, comenzaba a tener sueño, era cansado tener que estar siempre en alerta y en silencio.

Fijé mi vista en el cielo y solo habían 4 puntitos titilando, eran 4 estrellas. 4 jugadores quedaban aún, incluyéndome.

Siento que estaba asiendo trampa pero no podía evitar sentirme bien sabiendo que ya faltaba poco para qué tal vez pudiera ganar.

4 minutos antes de que comenzara el juego

Me preparaba mentalmente para ir y buscar un lugar seguro. No estaba segura de que si ganaría o no pero tenía un poco de fe en mí.

Buscaba con la vista flechas para utilizarlas luego, pero me topé con un par de ojos verdes.

Los ignoré y seguí con mis búsqueda, recolecté unas cuantas flechas y por seguridad tomé una cuerda; algo me decía que podía utilizarla más adelante.

Solo era prepararme mentalmente y ya.

—Veo que estás pensando demasiado —oí la voz de Pan, estaba a la par mía.

—Solo me preparo mentalmente, no he jugado algo enserio como esto —sostenía el arco con mi mano izquierda.

—Mira, como este es tu primer juego, te daré ventaja.

Lo vi cuando escuché eso, no sabía si creerle o tomarlo como una broma.

—Cada vez que te preguntes, que cuantos participantes quedan, solo tienes que ver el cielo. Ahí verás estrellas, si hay 20 brillantes estrellas; hay 20 participantes, incluyéndote.

Me quería negar a creerle pero aún seguía escuchándolo con demasiada atención.

—Si solo hay 7 estrellas, solo hay 7 participantes... es cosa fácil. Suerte —se despidió y comenzó el juego.

(...)

Saqué una flecha y la acomodé en el arco. Veía un niño divagando por ahí. Era cosa fácil.

Apunté y luego solté la flecha, esta fue en dirección al niño y pasó rasgando su brazo. Este soltó un quejido y sabía que ya había perdido.

Giré a ver el cielo y ahora solo habían 3 estrellas brillantes. Ya faltaba poco, para mí sorpresa observé como una estrella dejaba de brillar. Ahora solo habían dos, dos participantes.

Busque el nudo de la cuerda y comencé a deshacerla, con todo el sigilo posible; baje del árbol.

Solo me quedaban 3 flechas, debía de saber utilizarlas bien. Caminaba con demasiado cuidado, ya tenía una flecha puesta en el arco; lista solamente para disparar.

Continué andando por ahí hasta que llegue a un campo. Ya no habían árboles para esconderse, si habían pero solo regodeaban el campo.

Decidida comencé a recorrer el campo, había una gran probabilidad de salir lastimada pero al menos llegué hasta el final.

Mis ojos veían de un lugar a otro pero no veía a nadie. Creí que estaba sola hasta que una flecha pasó a la par de mi cabeza.

En un solo movimiento me giré y vi que era Tobby.

Dejarlo todo por amor (Peter Pan y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora