—¿Como puedes usar esto? Es muy complicado de manejar —dijo Wendy, tenía un arco en sus manos. La flecha que usaba se caía constantemente al suelo.
—No lo sé, solo lo hice y ya. Ni siquiera yo lo sé —a un lado de ella estaba ___. Sentada debajo de un gran árbol.
Se cubría del sol, mientras que su compañera disfrutaba tener todo un baño de sol.
Hace 3 días ni siquiera entablaban una conversación decente y ahora se comunicaban como si se conocieran desde la pura infancia. Era común ahora que estuvieran en el lugar escondido; para especificar, en el pequeño y mágico lago.
El diminuto y esponjoso conejito estaba en el regazo de ___, había agarrado mucho cariño hacia ella.
—Y dime ¿cuánto tiempo tardaste en tomar práctica? —Wendy acomodaba la flecha en el arco y apuntaba hacia un arbusto.
—Eh, pues sinceramente casi que no la uso —respondió la castaña— déjame ayudarte.
Se levantó y se posicionó a la par de ella y le guió cómo acomodarla, qué posición tomar y luego de un rato ella practicaba un poco. Volviendo a donde estaba, se acomodó en su antiguo lugar y cerró los ojos disfrutando del tranquilo momento.
Estando siempre alerta, sintió como algo caía a la par suya. Abrió los ojos y no había nada de que asombrarse, solo era una manzana.
Levantó la vista y reconoció que estaba sentada debajo de un árbol de manzanas, se le hizo raro no haberlo visto antes. ¿Pero que podría decir? No prestaba atención a lo que había a su alrededor la mayor parte del tiempo.
Solo le echó un último vistazo y prosiguió a seguir descansando, notando un peso ligero en sus piernas; volvió a abrir los ojos y ahí estaba de nuevo aquel conejito. Sonrió al verlo, y prosiguió a hacerle mimos.
De nuevo volvió a ver ese fruto que había caído a la par suya y pensándolo un poco lo agarró. De seguramente era toda una manzana dulce y deliciosa.
Un último vistazo le dió, pensando si en darle o no una mordida pero un gran susto se llevó cuando tuvo la oportunidad de ver cómo una flecha atravesaba la manzana. Rápido se volteó para ver porqué había pasado eso.
—¡Lo lamentó! Creí que no estaba bien pero accidentalmente disparé y no me percaté de que aún estabas ahí —el arrepentimiento de Wendy hacia presencia con solo escuchar su voz.
Aún con el corazón acelerado por lo ocurrido, le dijo que no se disculpara. Menos mal no había ido la flecha en su dirección.
Sin poder continuar con su tranquila tarde, el cielo cobró un color grisáceo y un trueno se llegó a escuchar. Al parecer iba a llover.
—Creo que me iré —informó Wendy— toma —le dió el arco— no me gusta cuando llueve, siempre se crea el lodo y eso ensucia mis zapatos y vestido. Te veré luego...
Dando un giro, salió del lugar dejando a la castaña ahí. Ella por su parte disfrutaba la lluvia, que importaba si se ensuciara, disfrutaba al sentir gotas chocar contra ella.
Todavía admirando el nebuloso cielo recordó la roja manzana, Wendy no había logrado que la flecha atravesara por completo esta, solo había clavado la punta.
Tomando la flecha y haciendo fuerza para separarla logró desprenderla. Pensando si estaba bien o no en darle un mordisco la examinó un poco.
Pero se veía apetece, su radiante color indicaba que estaría en su mejor punto. Dos segundos pasaron y esa manzana había sido tirada al suelo. No se le apetecía probarla, solo la tiró a un lado y se fue.
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Dejarlo todo por amor (Peter Pan y Tú)
FanfictionTodos critican esa unión entre ellos, no quieren que ella este con un cruel villano. Un simple hechizo de amor le hace creer que él la ama, sus ojos están vendados con tal de que no vea sus malas intenciones. Pero un despampanante sentimiento surge...