Dejarlo todo por amor (Peter Pan y Tú)

[11] Problemas y soluciones

___ iba caminando mientras veía diferentes cosas que pasaban en frente suya. Mientras tanto, iba pensando en que en unos cuantos meses empezaría otra vez sus clases.

Tareas, proyectos para hacer con sus compañeros de clase, estrés,  tener que memorizar información que no le sería útil, noches sin poder descansar para entregar tareas, de solo pensar en eso se le bajaban los ánimos.

De repente sintió un pequeño golpe en su cabeza, se giró para ver que era lo que había chocado con ella y vió en el suelo una pequeña piedra en el suelo. Confundida levantó la mirada para ver quien había sido pero sintió un golpe en la frente. Cerró sus ojos al sentir el golpe, luego los volvió a abrir y esta vez vió a Ross en frente suya con una sonrisa nerviosa.

Ross era un chico de la misma edad de ___. Ambos eran amigos desde los 9 años, él era una buena persona, a veces insoportable, pero era buena persona. Él era el alborotado mientras que ___ era la "tranquila".

—Tienes muchas cosas para lanzarme y decides lanzar unas piedras —comenta ___ mientras se sobaba el área lastimada.

—Lo siento —comentó y ambos chicos empezaron a caminar—. ¿A donde vamos? —preguntó.

—No lo sé, tal vez al parque o... no se ¿que propones tú?

—Pues si yo te pregunto es porque no lo sé.

Siguieron caminando hasta llegar a la plaza, cuando llegaron Ross le iba a proponer a ___ ir a tomar una malteada pero se sorprendió al ver que ___ ya no estaba a la par suya.

Dió unas cuantas vueltas tratando de buscarla con la mirada pero escuchó un ruido en las ramas de un árbol, levantó la vista y ahí estaba ___ sentada en una rama del árbol. Este dió una risa y empezó a subir al árbol para estar con ella.

Él se preguntaba ¿Cómo era posible que ella trepara con tanta facilidad los árboles?

Ross copió la acción de ___ y empezó a trepar el árbol, tuvo dificultad para subir pero finalmente terminó sentándose a la par de ___.

—¿Que te parece si vamos por una malteada? —le preguntó Ross a ___.

Esta iba a contestarle pero una patrulla pasó en frente de la calle donde se encontraban ellos. Llamó la atención de ambos chicos y vieron quién iba ahí dentro.

Era Emma.

_____

Era Emma. No lo creía, mi madre había llegado muy lejos. ¿Qué tanto desprecio le tenía a ella?

Baje del árbol lo más rápido que pude y empecé a correr. Me veía como toda una idiota corriendo detrás de un carro, pero al menos pude ver por donde se había ido la patrulla.

Me percaté de que Ross estaba corriendo detrás de mí. Me dijo que parada pero no le hice caso.

Por primera vez en mi vida había corrido más de un kilómetro. Vi como ellos habían llegado a la comisaría, ya faltaba poco para que yo llegara.

Corrí un poco más y llegué. Noté que Ross no me había dejado sola; este tenía la respiración entrecortada al igual que yo.

No hubo necesidad de que habláramos pues ambos habíamos entrado a la comisaría. Le estaban tomando fotos de perfil a Emma.

Emma notó nuestra presencia e iba a hablar pero una voz nos interrumpió.

—¡Hola! —era Henry, venía acompañado por Mary Margaret.

—Henry, chicos ¿que hacen aquí? —dijo el sheriff al ver a Henry y a nosotros.

—Su madre le dijo lo qué pasó —explicó Mary.