—¿Qué? —¿cómo sabía de donde venía?
—¿Acaso no puedo preguntar? —habló todavía con esa sonrisa.
Me sentí insegura en ese momento, idiota, no debí de confiar en él.
Esperé unos segundos para salir corriendo dejándolo atrás a él, sentía mis piernas doler debido al esfuerzo pero mi desconfianza era más grande que el dolor.
Giré mi cabeza para ver si ya lo había perdido de vista y al parecer si, lo logré, estaba lo suficiente lejos de él.
Pero mientras corría choque con algo que me hizo caer al suelo. Creí que había sido un árbol pero me equivoqué.
Era ese mismo muchacho. ¿Cómo diablos le hizo para aparecer en frente mía? Creo que ya no tenía miedo sino demasiada confusión.
Me reincorporé y comencé a correr pero este me agarró de la muñeca impidiendo que me alejara de él.
De inmediato comprendí algo, el también estaba buscándome.
—¡Suéltame! ¡No te están buscando! ¡Tú estás con ellos! —quería librarme de su agarre pero era más fuerte.
Este soltó una risa. ¿Por qué ríe? Pero luego volvió a un semblante serio.
—No puedes escapar —me dijo viéndome.
—Por supuesto que puedo, no importa que deba de enfrentar a ese tal Peter Pan, con tal de salir, ¡lo haría! —hablé dándole un golpe en su mejilla.
Con su otra mano tocó se mejilla mientras sonreía y arqueaba una ceja—. ¿Qué harías si te dijera que estás en frente de él ahora mismo?
Una punzada de nervios sentía en mi pecho, ¿él era Peter Pan? No, no lo creo.
—Ajá, claro —le respondí riendo nerviosamente combinado con miedo.
Le di una patada en la pierna, este me soltó debido al dolor y aproveché para correr pero como siempre, terminé cayendo al suelo debido a que me tropecé con mis propios pies.
Al ver que no tenía la esperanza de poder huir vi que había una espada escondida entre un montón de hojas, se las quite de encima y la agarré para defenderme de aquel chico.
Me levante y vi detrás de mí para no ver nada ni nadie. Estaba sola, no lo entendía.
Hasta que me di la vuelta y ahí estaba el recostado de lado en un árbol. Tenía los brazos cruzados mientras me veía divertido.
—¿Qué? ¿Acaso vas a atacarme? —me dijo sereno.
No le respondí solo hice más fuerte mi agarre hacia la espada.
—¿Atacaras a la persona que te salvo de la muerte? Sabes, yo podrá haberte dejado ahí en el agua pero no lo hice —habló.
No sabía si dejar o no la espada, no quería bajar la guardia. Solo le dedique una última mirada, pensaba correr en 3... 2... y...
Pero este soplo un polvo verde hacia mi. Cerré la boca y no respiré. Quien sabe que me pase si aspiro eso.
Pero me fue difícil no respirar ya que sentía una horrible sensación en mis fosas nasales. No pude más y respiraba y tosía para aliviar esa horrible sensación.
Cuando ya me sentía más aliviada me sentía débil. Veía como todo era borroso, empecé a caminar pero por cada paso que daba veía como si el suelo se moviese de un lado a otro.
Perdí el equilibrio y caí al suelo, me sentía relajada o inconscientemente. Quería levantarme pero sentía que ya no debía de hacerlo.
Vi como aquel muchacho se paró en frente mía, se puso de rodillas y me echó una última mirada—. Que tengas dulces sueños —dijo en un tono burlón.
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Dejarlo todo por amor (Peter Pan y Tú)
FanfictionTodos critican esa unión entre ellos, no quieren que ella este con un cruel villano. Un simple hechizo de amor le hace creer que él la ama, sus ojos están vendados con tal de que no vea sus malas intenciones. Pero un despampanante sentimiento surge...