Caminé entre los árboles. Me sabía el camino de memoria, ya sabía por donde quedaba aquella pequeña cascada. Mis intenciones eran claras: ir a darme un baño.
Después de lo sucedido había quedado hecha un desastre. Necesitaba quitar toda la tierra, suciedad y sudor de mi cuerpo. Muy probablemente me encontraría una que otra herida en mi cuerpo.
Di un mal paso y caí entre unas piedras, no caí completamente pero si llegué a perder un como de equilibrio.
Volví a la normalidad y escuché como si tarareaban una melodía.
Por un momento pensaba en sentarme y comenzar a llorar debido a mi falta de paz mental. Pensé que otra vez sería atormentada por Pan.
Pero ese tarareo no se asimilaba a una voz masculina, al contrario. Provenía de una voz femenina.
No sabía si estaba delirando, de tanto tiempo estando sola con puros chicos pensé que eso era producto de mi imaginación. Pero se escuchaba tan real que era poco creíble pensar en que era solo una mentira.
La melodía era como si una madre le cantara una canción para dormir a su hijo. Era suave y relajante.
Con solo escuchar comencé a acercarme al lugar de donde provenía aquel tarareo. Detrás de unos arbustos me escondí, doblando mis rodillas y arrancando una que otra hoja para ver mejor.
Abrí más mis ojos al ver lo que tenía en frente, era una chica.
Estaba sentada con las piernas cruzadas, su cabello castaño-rubio brillaba espléndidamente por los rayos de sol que caían encima de ella, y había un conejito gris entre sus manos.
Lo admitía, la chica era guapa.
Pero de tantas veces que he sido engañada por Pan y sus juegos, se me hizo falsa. Como si solo fuese una visión.
Mis rodillas temblaron un poco por el esfuerzo provocando que me moviera un poco, y accidentalmente se escuchó el crujir de una ramita.
Ella rápidamente dejó de tararear y buscó algo con la vista hasta que su vista se enfocó en mi o los arbustos. Sus ojos cafés hicieron contacto visual con los míos, no sabía si en serio me estaba viendo.
Mis rodillas volvieron a temblar por la posición en la que me encontraba. Y sin poder controlarlo caí hacia adelante dejándome salir a la vista.
Me quede callada al verla, ella hizo lo mismo. Pero cuando creí que la cosa se volvería más incómoda habló.
—¿Quien eres?
Su voz era dulce y tranquila.
—Yo...
Las palabras se volvieron difíciles de pronunciar para dar una explicación.
—Tranquila, no te haré nada malo. Wendy, Wendy Darling —se presentó con confianza.
Aún seguía haciéndole mimos al conejito mientras esperaba una respuesta.
—Yo... yo soy. ___, ___ Mills —no supe porque dije mi apellido.
—Un gusto ___. ¿Por qué estás aquí? —preguntó.
No se que me sorprendía más. Si saber que no era la única chica aquí o que ella me hablara como si ya hubiera escuchado de mí.
—Yo... uhmm. Pues no sé —fue lo único que supe decir.
—¿No fue la sombra o Pan? —preguntó—, por si te lo preguntas. En mi caso fue Pan.
¿Por qué me decía eso? Es como si quisiera que lo supiera.
—No lo sé, nadie me cree. Solo desperté en este lugar y ya, ni siquiera sabía de la existencia de esto.
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Dejarlo todo por amor (Peter Pan y Tú)
FanfictionTodos critican esa unión entre ellos, no quieren que ella este con un cruel villano. Un simple hechizo de amor le hace creer que él la ama, sus ojos están vendados con tal de que no vea sus malas intenciones. Pero un despampanante sentimiento surge...