[10] Explicaciones

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El cielo cada vez se iba tornando un color más cálido y claro. El clima no era frío ni caliente, era fresco. Las personas empiezan a despertar para poder empezar un día mejor que el anterior. Era igual a todas las demás mañanas pero esta vez era diferente, las manecillas del reloj habían cambiado de lugar. El reloj había empezaba a funcionar.

Henry se encontraba viendo el reloj a través de su ventana, una sonrisa había en su rostro, todo estaba saliendo bien.

Mientras tanto ___ se encontraba en su habitación. Se levantó de la cama dirigiéndose al baño para tomar una ducha, luego salió del baño para vestirse y arreglarse. Empezó a buscar ropa en los cajones del mueble, luego de unos segundos empezó a sacar las prendas que iba a usar. Su ropa consistía en un pantalón de un color café un poco claro, una blusa de color verde grisáceo que tenía mangas largas de color negro y los mismos zapatos que utilizaba siempre solamente que estos eran de otro color.

ya había terminado empezó a recoger algunos papeles que estaban tirados por doquier, iba y venía en su habitación al recoger aquellos papeles. Pasó en frente de la ventana y de inmediato retrocedió lentamente, su vista se fijó en el gran reloj, las manecillas habían cambiado de lugar.

Una pequeña sonrisa apareció en su rostro, dejó los papeles en su escritorio y salió de su habitación dirigiéndose a la habitación de Henry. Cuando llegó tocó la puerta y seguido de eso la abrió y entró en ella.

Henry se encontraba en frente del espejo mientras arreglaba el cuello de su camisa, al notar la presencia de ___ se dió la vuelta para verla, tenía una sonrisa en su rostro.

—¿Ya has visto el reloj? —preguntó ___.

—Si, desde que me levante vi que las manecillas del reloj habían cambiado de lugar.

—Eso quiere decir que ella no se fue —le comentó ___.

—Si, y eso quiere decir que... —fue interrumpido por su madre que había entrado a la habitación con el libro de cuentos en sus manos.

—Hay dos paginas que faltan, ¿donde están? —dijo su madre en un tono algo enojado.

—Es un antiguo libro, falta una parte ¿por qué te importa? —cuestionó Henry.

—Me importa porque creen que soy la reina malvada —dijo su madre mientras intercambiaba miradas entre Henry y ___.

—Oye espera, yo en ningún momento he creído en que eres la reina malvada —se defendió ___.

—Tú dices que no crees en eso pero tus acciones dicen otra cosa —le respondió dando a entender que ___ ayudaba a Henry con su plan.

La habitación estaba en completo silencio hasta que Regina habló.

—Chicos soy su madre y me duele mucho.

—No, no lo eres —dijo Henry mientras preparaba sus cosas. ___ solamente se quedó callada al ver en que terminaría la conversación.

—¿Y quién lo es? ¿Esa mujer que vino ayer? No me gusta lo que este libro o ella te hacen, pero ambos son temas cerrados —respondió su madre—, ¿qué? —preguntó al ver que Henry se había quedado callado. Iba a volver a hablar pero el sonido de una campana hizo que ya no comentara nada.

Henry le dedicó una mirada a Regina y luego a ___ para luego salir de la habitación con su mochila.

Regina y ___ solo se dedicaron a ver el reloj a través de la ventana de la habitación.

(...)

—¿Y a donde vamos? —preguntó ___ mientras seguía a su madre. Ambas se encontraban caminando.

Dejarlo todo por amor (Peter Pan y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora