—No lo puedo creer... —susurró con una sonrisa en su rostro mientras daba vueltas en su cabaña.
Habían pasado 2 horas y aún sentía esa emoción recorrer por su cabeza. Su cabello estaba desordenado por todas esas veces que se había llevado sus manos a su cabeza por la simple acción que ella había cometido. Estaba tan de buen humor que le era imposible pensar en otra cosa que no fuese esa.
Aún con una sonrisa plantada en su rostro siguió anhelando ese fugaz momento. Sin siquiera darse cuenta había llegado a quedar frente al espejo que ahí se encontraba, por unos cortos segundos solo miro su reflejo para que este desapareciera después y mostrara de nuevo un brillante y colorido corazón. El corazón del creyente verdadero...
(...)
Desde un comienzo los dos eran distintos, uno podría ser la noche y la otra el día. No era posible que pudieran juntarse. Las repentinas burlas dichas y las despreciadas blasfemias como respuestas eran sus conversaciones.
Uno que se la pasaba queriendo atormentar su paz solo por diversión, le molestaba los días en los que ella consideraba agradables. Le acompañaba a irritar con sus arrogantes y morbosos comentarios aún sabiendo los mil y un insultos que recibiría.
Y la otra que solo se la pasaba aislada y escapando de la compañía de él. Se había ganado el odio al haberla tratado así. Claro que no era tonta, ella también podía bromear al mismo nivel que el de él. Estratégicamente pensaba en las mejores respuestas que podría regalarle cuando el soltaba sus comentarios. Aún recuerda la última vez que lo hizo irritar un poco, él nunca admitió ni admitirá que se había sorprendido ante su respuesta.
—No me veo teniendo sexo contigo—dijo la castaña en un estado sereno, tratando de mantener la cordura—. ¿Te imaginas eso? ¡Ja! —se burló en frente de su cara, su meta era hacerlo callar de una manera vergonzosa.
—Suena grosero y también imprudente —respondió con su arrogante sonrisa.
—¿Sabes?... te miro, y me seco como la arena —insultó sin la necesidad de usar cualquier palabra insolente.
Los ojos de Pan dejaron ver unas chispas de indignación al oírla, por supuesto que prosiguió como si nada. No iba a dejarse ofender por ella.
—Mierda, tu eres una... —pero en vez de continuar con su respuesta soltó una descarada risa—. Mientras más juegas conmigo, más interesante me pareces.
La castaña solo rió amargamente al oírlo—. Haz lo que quieras, da igual...
En conclusión: su relación era todo un asco.
Pero vamos... ¿ella siendo la hermana del creyente verdadero? ¡Pues que dicha! Así sería fácil convencer al niño.
¿Pero como ganar el respeto por parte de ella?
Comportarse como alguien decente y esperar toda una eternidad a que ella deje a un lado su orgullo o simplemente regalarle un encantamiento.
Sin duda, fue mejor la opción 2.
Ya que ahora pareciera ser como si no tuviera ningún recuerdo en donde ella sale perdiendo. Ya no es tan enojada. Hasta se podría decir que es más cordial y fiable.
Las bromas que le solían hacer; al principio era lo más libertino que pudiera pensar. Pero ahora hasta le causa gracia.
Es muy diferente a la ___ que había llegado meses atrás.
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Dejarlo todo por amor (Peter Pan y Tú)
FanfictionTodos critican esa unión entre ellos, no quieren que ella este con un cruel villano. Un simple hechizo de amor le hace creer que él la ama, sus ojos están vendados con tal de que no vea sus malas intenciones. Pero un despampanante sentimiento surge...