Capítulo 57

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Me pasó algo, cuando vi que querían atacar a Damen, dejé de manejar mi cuerpo y actúe por puro instinto

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Me pasó algo, cuando vi que querían atacar a Damen, dejé de manejar mi cuerpo y actúe por puro instinto.

Desde mantener el cuerpo inerte del hombre, hasta que yo misma lo conduje a su muerte. En ese lapso me perdí en la obscuridad de la cual siempre estoy escapando.

Cuando regresamos al castillo después de tan conmocionante evento, parte de la servidumbre pidió poder irse del castillo, Damen no le negó la salida a nadie.

Pero no habla, solo hace gestos y mueve las manos, me pone de nervios todo lo que está sucediendo.

Y empiezo a culparme, tal vez si no me hubieran visto actuar bajo las manos de la obscuridad, seguirían trabajando aquí, pero si eso hubiera pasado, seguramente Damen estaría muerto.

Por más que lo odie, no quiero que mi hija viva sin el amor de un padre.

No me alejo, de él, solo lo sigo en silencio, mientras sin hablar da las ordenes necesarias, va a la habitación de Idy, y la carga para abrazarla y escucho que le susurra algo, pero prefiero no abrir la boca.

Nos dormimos sin decir nada, con el ambiente lleno de tensión y cuestiones, pero nadie se atreve a manifestarlas.

Desde que el sol sale, los dos nos levantamos para una reunión con la elite del pueblo, durante toda esta se planea una estrategia en caso de un nuevo ataque por parte del pueblo, es lo que esperamos en realidad.

Como primera acción a realizar, es proteger mi seguridad y la de Idy, pues nunca hemos hecho un plan en caso de emergencia; tengo asignada a Lea como protectora, aunque parezca que no sabe pelear, dicen que no hay nadie mejor en quien confiar para estos casos.

Los que vamos a la torre protegida somos, Lea, Idy y Lidia y si llegase Cédric por su propia cuenta, también será protegido. Solo se habla en general de la torre, Damen me susurra que eso no lo hablará con todos, porque cree que hay un conspirador.

Después de proteger mi integridad, todos los guardias se pondrán en puntos estratégicos para no dejar que nadie penetre el castillo, se estima el número de inhumanos que puede detener cada guardia y todas las posiciones se escogen de acuerdo con eso.

A partir de hoy todas las entradas, salidas alternas, y rutas de escape serán clausuradas, nadie podrá entrar ni salir a menos de que se identifique.

Así duramos varias horas planificando todo para protegernos, solo eso, no más planes sobre como salvar al pueblo, ahora somos nosotros los que estamos en peligro.

A la hora de la comida, Damen invita a todos a que se queden a comer, y gustosos aceptan.

Sé que no los está invitando porque sea buena persona, solo quiere mantenerlos cerca para que no lo apuñalen por la espalda.

Todos van al comedor, pero él me invita a que comamos en un lugar más privado, la cocina. No me parece para nada privado pero acepto sin rechistar.

Mientras me sirven la comida, me pregunta sobre mi viaje, y todo lo que hicimos, pues ninguno de mis acompañantes ha dicho alguna información, a pesar que fueron cuestionados exhaustivamente.

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