𝑹𝒆𝒅 𝑳𝒊𝒑𝒔 ━━━━ ᴊᴊᴋ ; ᴋᴛʜ[✔︎]

❪10.3❫

𝘿𝙞𝙚𝙯.3

❝ 𝐕𝐞𝐥𝐨 𝐛𝐥𝐚𝐧𝐜𝐨 ❞

Me sentía algo nerviosa, sabía que esto era simulado pero aún no me cabía en la cabeza que algún día tendría que hacerlo. Salí del alargado auto negro y observé a quien me acompañaría al altar, estaba igual de apuesto con su traje negro y su pajarita blanca. Le sonreí como saludo y él me lo devolvió de igual forma.

—Te vez muy bien _________. —me sonrió y me mostró su brazo para que yo lo tomara.

—Tú tampoco te vez mal, Max. —igualmente tomé su brazo y nos dirigimos a las puertas del lugar.

Una voz gritó dentro del lugar, las enormes puertas nos dieron la bienvenida accediéndonos el paso al local. La música comenzó a sonar y todos los presentes dieron la vuelta hacia nosotros. La luna era lo único que nos alumbraba en aquel lugar, todo estaba decorado con preciosas rosas blancas acompañadas de adorables margaritas, había una mesa enormemente larga donde solo estaba una gran fuente de lo que los humanos llamaban sangre, para nosotros comida. Mi familia se encontraba a mi derecha, llena de sonrisas y algunas como las eran Alex y mamá, con lágrimas en sus ojos. Se tomaban bastante en serio esto del casamiento, le dieron mucho empeño en la decoración. A mi izquierda estaba la familia de mi “futuro esposo”, no conocía a ninguno de los miembros por lo que solo opté por sonreírles. Entre ellos estaban, una mujer adulta acompañada de un hombre de corbata que al parecer parecían ser los padres, luego estaban dos pequeñas gemelas a su lado, de al menos unos seis años. La mujer me miraba con pura emoción y sentimentalismo, mientras que el hombre con orgullo. Las gemelas sólo jugaban entre ellas, estaban demasiado distraídas como para prestar atención a la ceremonia.

Vi a los chicos unos asientos detrás de mi familia, sonreían con gran entusiasmo, hasta YoonGi sonreía con notable alegría. Luego los vi a ambos, Vicky me saludó con incontable alegría mientras que JungKook se mantenía con una sonrisa sencilla, ¿le pasará algo? Desde ayer está así, ¿habrá arreglado las cosas con Vicky? No importa, solo debo concentrarme en la fiesta.

Volví mi mirada al frente, ahí estaba Jin. Estaba realmente apuesto con ese traje blanco y con su rosa en su bolsillo izquierdo. Su sonrisa resplandecía sin duda, no sabía si fingía su entusiasmo pero se veía realmente feliz. Finalmente Max me dejó a la mano de SeokJin y me sonrió por última vez para luego unirse a los demás que disfrutaban de tan hermoso rito. Tomé su mano y le sonreí con ternura. Él se acercó a mi oído.

—Sé que nada de esto es real pero te ves genial. —era una sonrisa sincera con lo que me dijo esas palabras.

Asentí con la cabeza como respuesta. Nos giramos al hombre a nuestra derecha que llevaría a cabo nuestro enlace matrimonial.

[ . . . ]

—No puedo creer que hicieras eso.

La fiesta aún no terminaba pero estaba por finalizar.

— ¡Me puse nerviosa, ¿vale?!

Ella continuó burlándose de mí. La historia era la siguiente; cuando el hombre anteriormente a nuestro lado, dió la palabra de besar a la novia, me entraron demasiados nervios y terminé besando la nariz de SeokJin. Solo pensaba darle un beso corto en los labios pero no salió como esperaba.

—Por Satán que vergüenza. —ocultaba mi rostro en mis manos.

—Descuida _________. —sonrió Jin. —de hecho me pareció algo tierno. —me abrazó por los brazos para consolarme.

—Pero fue frente a nuestras familias. —sabía que ardía incontrolablemente, mi cara lo decía todo.

—No se preocupe Srta. Whiteley. —sonó una voz femenina frente a mí.

Destapé mi cara y me dediqué a examinarla. Era una chica bastante hermosa, pelo lacio y negro brillante, delgada y elegante. Nunca la había visto antes, pero me agradaba.

—_________, ella es Ji-Soo, la prometida real. Pastelito, ella es _________, mi mejor amiga.

—Kim Seok Jin, ¿cuántas veces te he dicho que no me llames “pastelito” en público? —su cara se enrojecía tiernamente.

Jin la abrazó para compensar ese comportamiento y le besó la frente. Era realmente adorable, reí unos segundos y Ji-soo se apartó de Jin para mirarme completamente seria.

—Es un gran honor conocerla Srta. Whisteley. —ni siquiera me extendió la mano, hizo una muy formal reverencia.

— ¿Por qué tanta formalidad? —musité incómoda.

SeokJin se acercó a mí y me dijo en un susurro.

—Ella te admira mucho por ser la próxima líder del Clan.

—Ohh…

— ¡Realmente aprecio que quisiera aceptar el trato que le propuso Jin! —tomó mis manos y me sonrió con ilusión.

De repente recordé lo que hice en el altar.

—Ahhh… —quité mis manos de su agarre. —no es nada. —coloqué mis dos dedos en el puente de mi nariz con fastidio.

Me siento ridícula, acabo de “casarme” con uno de mis mejores amigos para hacerme pasar por la prometida, la novia verdadera de Jin me admira y además de haber hecho el ridículo de haber sido su boda.

— ¿Cómo está mi hermanita en el día de su boda? —me haló Alexandra lejos de SeokJin y Ji-Soo.

—Incómoda. —seguía en la misma posición de hace unos segundos.

—Lo suponía, con lo que hiciste allí arriba.

— ¿Puedes por favor dejar de recordármelo? —la miré un poco enfadada mientras ella solo reía.

—_________ Whisteley ¿verdad?...

Me giré a la izquierda, era la madre de Jin.

—Sí, soy yo. —le sonreí.

—No sabes cuánto te agradezco a ver llegado a la vida de mi querido SeokJin, he notado que realmente te aprecia.

—Sí, yo también lo aprecio Sra. Kim, su hijo es un ser fantástico y maravilloso.

— ¿Mamá?, ¿qué haces hablando con _________? —apareció SeokJin a nuestras espaldas.

— ¿Qué pasa? ¿Acaso no puedo hablar con tu esposa?

—Eh… sí, por supuesto. —colocó su mano en su nuca un tanto incómodo.

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