❪31❫

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𝙏𝙧𝙚𝙞𝙣𝙩𝙖 𝙮 𝙪𝙣𝙤

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𝙏𝙧𝙚𝙞𝙣𝙩𝙖 𝙮 𝙪𝙣𝙤

❝ 𝐄𝐥 𝐩𝐨𝐝𝐞𝐫 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐩𝐫𝐨𝐦𝐞𝐬𝐚 ❞

Un poco pensativa sobre la niña de hace veinticuatro horas, sacudió una vez más su cabeza. Ya casi era la hora de ingresar, al castillo de los dueños del mundo. La luna debía estar en su punto más alto, así y sólo así, podría acceder al sitio, con sus mejores prendas se miró a sí misma, con la clara idea de impresionar a los señores. Ya no habría marcha atrás, sería el día que le asignarían como líder de su clan, los de su raza estarían orgullosos, el acontecimiento debe ser en total secreto, por eso se le asignó una carta para tener su presencia. Luego del nombramiento, todo vampiro ya sabría sobre su poder entre los suyos.

Cerró las puertas y ventanas de su habitación, teniendo en la cabeza que la recámara podría enfriarse por mantener todo abierto. Al fin estaría frente a los seis miembros de la corte que decidirían su destino. Ordenó lo que quedaba sobre su mesa y se dirigió a la puerta. A esa hora de la madrugada nadie sería capaz de estar despierto y pasear por los pasillos del hotel, también se aseguró de no hacer el mínimo ruido en sus pasos, con sigilo y sin mucho esfuerzo logró atravesar las puertas con éxito.

Ahora sólo le esperaba la gloria

[ . . . ]

Se encontraba a centímetros del viejo castillo, con más de quinientos años de construido. Sólo necesitaba empujar las puertas principales, más grandes que un bus y de color roble oscuro, un pequeño hilo de luz pasaba entre las rajaduras de las puertas, dejando entrar el poco aire frío de la noche. Lo pensó varias veces, ellos esperaban por su presencia, era mejor no perder el tiempo o hacerlos esperar. Respiró todo lo que le permitían sus pulmones y dio el primer paso con sus manos sobre la madera, llenándose de valor y prometiéndose no mirar atrás. Todo se hizo negro, las puertas detrás sus pies se cerraron con un fuerte estruendo, eso no la ponía nerviosa, nerviosa se ponía cuando sus pies se movieron hacia lo que parecía unas escaleras hacia abajo. No se veía nada, ni una pequeña luz podría aclarar tal oscuridad, llevándose más de un tropezón. Sintió su mano izquierda tocar algo duro, frío y húmedo. No podía saber de qué se trataba, sólo lo seguía con el rastro. Era la pared, había detectado, ¿por qué estaría húmeda? También en la suela de sus botas de tacón escuchó pequeñas piedras rozar con estos, parecía arenisca, alguna especie de arena. Una luz se vio al final del túnel, parecía una antorcha, cuando finalmente llegó a ella la tomó, se sentía segura estando junto a ella, parecía perturbarle tanto el negro, aun así siendo un ser antinatural. Continuó su camino con su nueva amiga, ahora, la claridad, tomando varios caminos, ya que en algunas partes se separaban. Visualizó más luces adelante, corrió hacia ella con la esperanza de ser el último camino en que recorriera, no fue así. Habían caminos como esos, pero esta vez eran más el número de túneles. Desorientada sobre el camino, tomó izquierda, derecha, derecha y luego otra vez a la derecha.

𝑹𝒆𝒅 𝑳𝒊𝒑𝒔 ━━━━ ᴊᴊᴋ ; ᴋᴛʜ[✔︎]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora