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𝘿𝙞𝙚𝙯

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𝘿𝙞𝙚𝙯.4

❝ 𝐕𝐞𝐥𝐨 𝐛𝐥𝐚𝐧𝐜𝐨 ❞

Creo que lo mejor será que permanezcas a mi lado hasta que esto acabe. —le susurré mientras aún le sonreía a la Sra. Kim.

Es lo mejor. —me respondió de igual manera.

SeokJin tomó mi mano como muestra de “afecto” y su madre nos miró con ternura.

Es grandioso que mi hijo haya encontrado a una chica como tú, no como esas niñas pobres que se casan con los de nuestro nivel social sólo para creerse de nuestra sociedad.

Tuve que callar a SeokJin, sabía que ese comentario lo ofendería bastante, yo también estoy así, pero será lo mejor hasta que toda esta farsa termine. Lo miré aun con mi mano en sus labios y le negué seria con la cabeza. Oí su suspiro y alejé mi extremidad de su cuerpo.

Lo único que les pediré es que me den muchos nietos. —soltó una risita.

Ambos estábamos sonrojados, ya quería que todo acabara de una vez y quitarme este asfixiante vestido.

¡Mamá! —reclamó Jin avergonzado.

Quiero lindos varones. —tomó mis manos y me sonrió.

Como si yo pudiera hacer eso.

Mamá, ya es hora de que te vayas, papá te está buscando. —dijo de una vez.

La mencionada me soltó y se giró, justamente su marido estaba en su búsqueda. Al fin esta incomodidad y vergüenza se acabarían de una vez. La Sra. Kim nos sonrió y llamó a su familia, esta llegó y lo primero que hicieron fue, el padre abrazar a su hijo mientras que las gemelas  jugaban con mis brazos. No me molestaba para nada, de lo contrario una sensación de calidez mi invadió. Una linda familia compartía un hermoso momento, es una lástima que no acepten a la verdadera novia como correspondiente.

¿Tu eres la novia de mi hermano? —preguntó una de las pequeñas.

No es su novia, es su esposa. —le respondió la otra.

Cierto.

Las risas de los niños siempre fue una linda experiencia. Siempre soñé con tener niños, esas pequeñas personitas que lo son todo para ti en este mundo, sacando sonrisas involuntarias y preciosos recuerdos. Una experiencia que sin duda te cambiaría la vida.

Vengan niñas, es hora de dejar a los recién casados solos. —anunció la tutora de ambos seres con cuales yo jugaba.

¡Sí madre! —alzaron ambas la voz.

Por último, la madre de Jin me regaló una tierna sonrisa y miró a sus hijas, como esperando algo. Ambas niñas volvieron a sus pasos y corrieron a hacia mí. Las pequeñas reían a medida que se acercaban, una de ellas ya a mi lado, haló un poco mi vestido mientras que la otra llegaba a mi izquierda. Me agaché como pude, atente a sus acciones. Ambas me abrazaron el pecho y dejaron pequeños besos en mis mejillas para después salir corriendo a sus padres como si de una travesura hubieran sido autoras. Sus padres tomaron las manos de las pequeñas y se retiraron del lugar.

Debo admitir que fue el gesto más bonito que unas niñas pudieron darme, mi corazón solo quería explotar de ternura. Esas gemelas ya se habían ganado mi corazón.

Me levanté con una linda sonrisa en los labios y una sensación de entre satisfacción y euforia en la cabeza. Sentí una mano en mi hombro, me dí la vuelta con una sonrisa.

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©littlebastard_

𝑹𝒆𝒅 𝑳𝒊𝒑𝒔 ━━━━ ᴊᴊᴋ ; ᴋᴛʜ[✔︎]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora