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La casa de nate es muy linda y acogedora, con toques clásicos y cálidos, exactamente no se cuan grande, por fuera da una idea, por dentro se ve mucho más grande y solo he visto él amplio recibidor de techo amplios, a la derecha está la sala con una pared llena de fotos de él con toda su familia, yo tambien estoy en varias fotos de cuando estábamos adolescentes y de niños también.

Recuerdo cada uno de esos momentos, tan bellos momentos que pasamos juntos.

Sigo recorriendo la casa y pasó por un gran comedor donde hay espacio para toda la familia e invitados, la cocina es elegante, pero al mismo tiempo tiene toques rústicos, hay más habitaciones, no se de que sean, tampoco quiero ser muy metiche e invadir la privacidad de Nate.

Aunque no puedo negar que tengo mucha curiosidad de ver la habitación de Nate, lo más seguro es que esté en la segunda planta, quiero verla, pero cómo dije no quiero ser entrometida e invadir su privacidad, pero también no se cuanto tardara en volver, podria subir, dar una mirada rápida y regresar a la sala cómo si nu hubiera hecho nada,

Si, eso podría hacer

Así que dando una mirada rápida para todos lados, porque no se si hay alguien en la casa a estas horas, pero al mirar no veo a nadie por ningún lado, así que subo rápidamente por las escaleras y me encuentro con tres pasillos. Una a la izquierda, a la derecha y al frente, pero está última solo tiene una una grandes puertas dobles en él fondo, que es la que me llama más la atención y tal vez se sea la habitación de Nate así que caminó hasta ella para ver y tuve razón.

Si es la habitación de Nate y es preciosa, es muy elegante de color blanco y crema en él centro está una gran cama llena de almohadas del mismo color de la decoracion, y otras almohadas de color azul tambien que resaltan mucho, pero hacen que todo se vea aun mejor, dudo un momento y miro hacia atras para verificar que nadie me está mi rando entro en su habitación.

Él olor de su perfume está por todos lados y es muy agradable, llena de curiosidad, miro él baño, su enorme closet, donde me niego a entrar y ponerme a olor su ropa, no se porque lo hago, pero si, siempre me ha gustado oler su ropa, exactamente no se porque lo hago, solo se que me encanta, pero ahora no lo haga, porque si lo hago, no voy a parar y me muero de la verguenza si me encuentra aquí.

Cierro las puertas de su closet y por último me acerco a su cama perfectamente arreglada, en la cómoda al lado de su cama, hay un marco de fotos electrónico que muestra fotos de él con sus hermanas, sus hermanos, sus padre y con su abuelo, pero lo que más me llama la atención de todo es la pequeña cajita de anillo.

Lo tomo y si, hay un anillo de compromiso en él, uno muy hermoso con un diamante redondo con pequeños diamantes más en la cinta del anillo, lo sacó para verlo mejor.

─Por suerte no eres él anillo del abuelo Richard ─ comento.

Él abuelo Richard guarda celosamente él anillo de su esposa, una vez dijo que él anillo se lo iba a dar a unos de sus nietos, él que él considerara más sensato y no pusiera él anillo en cualquier dedo.

─Creo que si se lo hubiera pedido me hubiera desheredados ─ escucho hablar a Nate a mi espalda asustandome.

Mierda, justo lo que no quería que me encontrara aquí.

Además por la impresión sobre él anillo y se escabulle no se a donde.

─Lo....lo siento ─ digo apenada dejando la cajita vacía donde la encontré, ¿a dónde se fue ese jodido anillo?.

─¿Por qué me pides disculpas? ─ me pregunta él quitándose la chaqueta, dejando la en una silla que hay en la habitación.

─Porque me he metido en tu habitación ─

Nathaniel Litman ◇Herederos Litman 2◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora